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Los jugadores del Sevilla, conjurados ante del Sevilla-Las Palmas de esta temporada. / M. Gómez
Tras un mes de septiembre sobresaliente, el Sevilla se dispone a afrontar uno de octubre donde la carretera empieza a empinarse un poco más. Si hasta la fecha los de Eduardo Berizzo se han medido en la Liga, donde marchan segundos con 16 puntos, a Espanyol, Eibar, Las Palmas y Málaga en el Sánchez-Pizjuán y a Getafe, Girona y Atlético lejos de Sevilla, en los próximos 25 días el club nervionense tendrá que hacer una gira. En total, cuatro partidos consecutivos como visitante: Athletic (Liga, 14 de octubre), Spartak de Moscú (Champions League, día 17), Valencia (Liga, día 21) y Cartagena (Copa del Rey, día 25). Cerrará el mes el Sevilla con el único partido en su estadio, ante el Leganés el 29 de octubre.
Será un examen duro para el equipo nervionense que, hasta la fecha, en el campeonato doméstico, se ha medido a equipos del 12º para abajo, salvo el Atlético de Madrid, el único rival que le ganó. Además, se da la circunstancia de que San Mamés, al menos en los últimos años, y Mestalla, algo mucho más extendido en la historia, son estadios muy difíciles para el equipo nervionense, que entre ambas visitas se juega tres puntos muy importantes en el Otkrytie Arena ante el Spartak de Moscú, donde nunca ha jugado pero lugar en el que el cuadro ruso se hace fuerte, sobre todo en competición europea.
En San Mamés, el Sevilla hace ocho años que no gana en la Liga. Sí lo hizo en los cuartos de final de la Europa League 2015-16 (1-2), pero acumula los siguientes resultados desde su triunfo por 0-4 en 2009: 2-0, 1-0, 2-1, 3-1, 1-0, 3-1 y 3-1. Antes de esta racha, el conjunto hispalense se desenvolvía muy bien en casa del Athletic, uno de los estadios que mejor se le han dado históricamente. En la campaña pasada, el Sevilla de Jorge Sampaoli sucumbió ante el empuje del Athletic de Valverde con una mala actuación del guardameta Sirigu.
Peor aún se le da al Sevilla visitar Mestalla, donde ha perdido 52 veces en toda su historia. No vence al Valencia en su estadio desde la 2011-12 (1-2), aunque también lo hizo el curso anterior (0-1) y salió triunfador de milagro tras una paupérrima semifinal de la Europa League 2013-14 (3-1) salvada por un golazo de Mbia en el minuto 94.
Por su parte, nunca ha jugado en casa del Spartak, aunque la dificultad de cualquier escenario en competiciones europeas es evidente. Tras su empate en Anfield y su victoria ante el Maribor en Nervión, el Sevilla no acudirá con urgencias a la capital de Rusia, donde a buen seguro le esperará un partido tremendamente complicado. En la Copa le tocará ir a Cartagena, donde sólo jugó en una ocasión: 1928, 1-0 para el desaparecido Cartagena FC (el actual es el FC Cartagena, de 1995).
Le toca, pues, al Sevilla dar un paso adelante en juego. Como suele ser habitual, el cuadro nervionense se suelta mucho más en casa que fuera, donde hasta la fecha, pese al juego dubitativo y falto de control en demasiadas fases, está cosechando buenos resultados en las dos competiciones: en la Champions ganó en Turquía al Basaksehir (1-2) y empató con el Liverpool (2-2), mientras que en la Liga ganó en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe (0-1) y en Montilivi (0-1) y cayó por 2-0 en el Wanda Metropolitano, el nuevo estadio del Atlético.
No tanto el Athletic, pero el Valencia sí se presume como el gran rival de los sevillistas este año por la cuarta plaza, por lo que el resultado del 21 de octubre ante los de Marcelino García Toral se presume crucial. De la mano de Sampaoli, el Sevilla dio un paso adelante en valentía fuera de casa el curso, traducido en siete victorias en la Liga, tras dos rachas con Unai Emery de más de un año sin ganar de visitante.