La historia sonríe al Sevilla

El Sevilla no olvida la Liga ni mucho menos, pues en pocas horas ya se medirá al Espanyol en Cornellà, pero el gran triunfo del equipo entrenado por Vincenzo Montella en casa del Atlético de Madrid en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey obliga al equipo nervionense y a su entrenador a priorizar objetivos en un calendario más que apretado. Cuando acabe el partido de este sábado en tierras catalanas faltarán sólo 80 horas para una de las citas clave en lo que resta de la temporada. El Sevilla recibirá al Atlético de Madrid con ventaja para certificar el pase a una nueva semifinal de la Copa, un torneo que le ha dado gloria al club andaluz en el presente siglo.

En Nervión, pese a todo, nadie se fía del Atlético de Simeone, con un potencial fuera de toda duda y una capacidad competitiva que exigirá en la vuelta la mejor versión de este Sevilla en crisis que sorprendió con una gran puesta en escena el pasado miércoles en el Wanda Metropolitano. Los precedentes históricos, pese a ello, invitan al optimismo en el Sevilla, que logró el mismo resultado cosechado en Madrid (1-2) en otros siete partidos de ida de eliminatorias coperas: seis veces remató la faena en Sevilla y en sólo una, de infausto recuerdo, se quedó con la miel en los labios.

Fue hace 21 años, cuando la peor crisis global que se recuerda en el club hispalense –que había dado con sus huesos en la Segunda División A por vez primera en décadas– dio la cara en forma de petardazo histórico frente a un equipo de la Segunda División B, el Isla Cristina. El equipo entrenado por aquel entonces por Julián Rubio y que contaba en sus filas con futbolistas como Prieto, Hibic, Tsartas, Carlitos, Salva Ballesta, Velasco, Marchena o Monchi, se impuso en aquella primera ronda del torneo por 1-2 en tierras onubenses (goles de Carlitos y Molnar), pero en la vuelta en Nervión se vio sorprendido por el descaro del conjunto dirigido por Paco Chaparro –que jugó prácticamente todo el encuentro con diez hombres– y por una mala tarde de Monchi entre los palos: 2-3 y bochorno.

Fue sonado, pero aquella eliminación fue la única vez en la que el Sevilla cayó en la Copa tras vencer en la ida por 1-2. Ni siquiera el mejor equipo de la historia, el Barcelona de Guardiola y Messi, pudo con el equipo nervionense, que ganó en 2010 en el Camp Nou por 1-2 y aprovechó el valor doble de los goles fuera y la histórica actuación de Palop en la portería para convertirse en el primer equipo en eliminar a aquel mítico Barça a doble partido (0-1). Después ganaría el trofeo precisamente en el Camp Nou y precisamente ante el Atlético. Tampoco pudieron remontarle Granada (4-0 en 2015 y 0-0 en 1978), Córdoba (5-2 en 1979), Erandio (2-1 en 1973) y Castellón (5-1 en 1941).

Los precedentes del Atlético también son favorables a los intereses del Sevilla. Los colchoneros se enfrentaron al reto de remontar un 1-2 en cinco ocasiones y sólo en una lo lograron. Fue en 1978 ante el Athletic, al que vencieron en San Mamés por 2-3 al término de los 90 minutos y por 3-4 al final de la prórroga, pues entonces los goles fuera de casa en caso de empate valían igual. En las demás ocasiones, acabó eliminado el Atlético: en 1945 contra el Athletic (1-2 y 0-0), en 1969 con la Real Sociedad (1-2 y 1-1), en 1983 frente al Mallorca (1-2 y 2-1) y en 1986 contra el Barcelona, con el 1-2 de la ida y el 0-0 del segundo encuentro.

El martes será una dura prueba y Montella planea reservas en casa del Espanyol, pues la Copa, pese a las apreturas en la Liga, se ha convertido de repente en prioritaria para el Sevilla.