El italiano, tercero en las preferencias de Emery para la delantera, tiene propuestas de su país, donde la Sampdoria tiene decidido que quiere su cesión y ya ha contactado con el Sevilla, que no descarta la operación si encuentra sustituto
La maldición del tercer delantero en el Sevilla amenaza con cortar antes de tiempo la trayectoria de Ciro Immobile en Nervión. El delantero italiano, a pesar de haber jugado desde el inicio dos de los últimos encuentros, sigue siendo el tercero en discordia para Unai Emery. Su altísimo coste y su deseo de jugar más puede desembocar en que durante este mes de enero acabe saliendo del Sevilla. La Sampdoria italiana es el equipo que más interés está poniendo en repatriar al ariete y ya le ha preguntado al Sevilla qué disponibilidad tiene para acceder a su préstamo hasta el final de la temporada. La respuesta en Nervión deja abierta la posibilidad: en principio no se contempla su salida pero si durante lo que resta de mes se encuentra un jugador con el nivel suficiente para cubrir el papel de Immobile la cesión podría efectuarse.
Pese al bajísimo rendimiento del italiano y al hecho de que Emery juegue casi siempre con un solo punta, el Sevilla no quiere quedarse sólo con dos delanteros, toda vez que lo más probable que ocurra con el recién renovado Juan Muñoz es también una cesión a un equipo de la Primera División. «Hay ofertas por Ciro», reconoció este jueves José Castro, presidente del Sevilla, quien avisó de que «aún no hay movimientos grandes en el mercado y que por lo tanto en principio el jugador se queda con nosotros», pero «no hay que descartas sorpresas...». La Sampdoria se conforma con un préstamo sin opción de compra al final de la temporada.
Mientras, los esfuerzos se centran en los dos nombres elegidos por Monchi para apuntalar el equipo de cara a la segunda vuelta: Andre Carrillo (Sporting de Portugal) y Federico Fazio (Tottenham). Con el atacante peruano hay acuerdo total (hasta 2019), pero el Sporting aún no cede y busca la manera de sacar la mayor tajada económica posible (el jugador acaba contrato en junio y está castigado sin jugar por no querer renovar), además de peinar el mercado en busca de sustituto. Por su parte, tanto el defensa argentino como el Sevilla esperan que el paso del tiempo ablande las pretensiones del Tottenham, que quiere recuperar más del 80% de los diez millones que desembolsó por Fazio hace año y medio. El Sevilla no quiere pagar más de seis.