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Las verdaderas razones del pobre papel del Sevilla, según Emery

El técnico considera que se debe, «en parte», a «no ganar» ese 10% que tienen de incidencia los arbitrajes y a «ese plus» que da jugar en casa

22 mar 2016 / 08:00 h - Actualizado: 23 mar 2016 / 09:43 h.
"Sevilla FC","Unai Emery"
  • Emery, dando instrucciones en el Bernabéu. / Efe
    Emery, dando instrucciones en el Bernabéu. / Efe

El día después de la derrota en el Santiago Bernabéu dejó unas interesantes reflexiones de Unai Emery sobre el Sevilla, su visión del fútbol y muchos otros asuntos. Ocurrió durante su participación en el EFE Fórum Deportes, ciclo de conferencias y coloquios moderado por Luis Villarejo, director de Deportes de la citada agencia.

Emery reconoció sentirse «como un boxeador que pierde por KO» tras caer ante el Real Madrid. «En el descanso el partido estaba abierto. Yo siempre procuro, dentro de la realidad, tener una perspectiva optimista y ver la botella medio llena, pero en el descanso vi tres gestos de desaprobación. Ahí dejamos de creer, de estar convencidos», lamentó. Llamativo.

Como llamativa fue su explicación sobre el dispar rendimiento del Sevilla en el Sánchez-Pizjuán y lejos del mismo. «Tengo una teoría pero no sé si decirla aquí... Lo que pasa es que alguno me va a pasar factura. Yo tengo una teoría, aunque es una parte solamente, ¿eh? A mí me gustan los árbitros que dejan jugar. Me gusta mucho Mateu Lahoz, Velasco Carballo... Lo que me gusta es que no te des cuenta del nivel arbitral. ¿Qué ocurre? En cualquier estadio, no sólo en el Bernabéu o el Camp Nou. A los árbitros, donde hay que mejorar y a los que hay que les entra la duda. Yo le digo a los jugadores que siempre hay un 10% que no es nuestro. El Sevilla, superior a otros rivales, no es lo suficientemente superior como para ganar con ese 10% que el árbitro tiene con sus decisiones. Y eso es lo que nos ha pasado este año. No es excusa. Fuimos a Eibar y se pudieron pitar tres penaltis. O ante el Levante. Y luego está la otra teoría: todo jugador en casa tiene un plus. En casa tú ganas un balón dividido porque vas al cien por cien; el contrario, aunque no todos, no. El empuje del público también es de un 10%».