Monchi se ha marchado y Jorge Sampaoli seguirá sus pasos salvo sorpresa mayúscula. Mientras al director deportivo le sedujo la Roma, el entrenador se hará cargo de la selección de su país. Apenas 24 horas después de que Sampaoli lo negase todo, su abogado, Fernando Baredes, se reunía con Claudio Tapia, presidente de la AFA, en el hotel donde éste se aloja en Barcelona, ciudad a la que viajó «para hablar con Messi». Resumiendo: Sampaoli no se reunió con nadie, pero como si lo hubiese hecho, pues lo hizo la persona en la que delegó mientras él se estaba en Sevilla esperando la hora del entrenamiento y, posteriormente, coger un avión rumbo a Valencia.
Mal hace José Castro si no anda buscando desde hace días un nuevo entrenador. La era Sampaoli va camino de llegar a su fin, aunque lo que de verdad importa al sevillismo es el equipo. Un equipo que este domingo necesita ganar al Valencia en Mestalla para no descolgarse de la lucha por el tercer puesto (a cuatro puntos provisionalmente tras la victoria del Atlético sobre Osasuna). Tampoco conviene olvidar la necesidad amarrar el cuarto. En cualquier caso, ambos objetivos exigen dar la cara.
El regreso de Vitolo tras cumplir sanción representa la mejor noticia en el Sevilla. El canario es una de las novedades junto a Carriço. No está Ganso ni el sancionado Kranevitter, mientras que Rami y Nasri continúan de baja por lesión. No podrá repetir once Sampaoli tras la victoria sobre el Deportivo, aunque tampoco es costumbre. Sí debería serlo ver a futbolistas como Franco Vázquez. El argentino dejó buenas sensaciones el otro día y puede ser titular. Además, la posibilidad de jugar con dos delanteros también está ahí.
Enfrente, un Valencia que no se parece en nada a aquel que llegó a ver el abismo esta misma campaña, provocando la caída de Gary Neville primero y de Cesare Prandelli, más tarde. Voro, ejerciendo de salvavidas, ha tirado de experiencia hasta levantar al equipo. Tres victorias consecutivas (Deportivo, Celta y Granada) respaldan al conjunto che, que ha hecho de Mestalla (cinco victorias y un empate en sus seis últimas citas) un feudo del que ya no escapan puntos. El Sevilla deberá rendir a un alto nivel. El que se espera; ni más, ni menos.