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Sampaoli, junto a dos de sus ayudantes y los jugadores en un entrenamiento. / M. Gómez
Aunque llevaba ya más de un mes trabajando en el equipo técnico de Jorge Sampaoli, Lionel Scaloni fue nombrado este martes de manera oficial como nuevo analista de rivales del Sevilla. De esta manera, el núcleo argentino se incrementa en el club de Nervión, que ya contaba con un cuerpo técnico bastante numeroso y que ahora se extiende hasta los once miembros, cuatro de ellos nacidos en Argentina –cinco ahora con Scaloni–. De Argentina son también seis de los integrantes de la primera plantilla de un Sevilla con claro sabor a mate y acento argentino hasta en algunos no nacidos al otro lado del Atlántico, como el segundo entrenador, el vasco Juanma Lillo, sustituto del argentino Sebastián Beccacece, antigua mano derecha de Jorge Sampaoli, quien ahora se apoya sobre todo en Jorge Desio, principal preparador físico del equipo.
Sampaoli, al que le gustaría, según reconocen sus más allegados, una cohorte de ayudantes aún más numerosa, no es un entrenador al uso. Dicen por Nervión que se relaciona poco con el mundo exterior a su equipo de trabajo, pero que anda muy pendiente de detalles mínimos incluso de los equipos filiales, a los que utiliza mucho en los entrenamientos. Pero no sólo como sparring, sino como sesiones necesarias en el proceso de crecimiento de los jugadores más prometedores de la cantera sevillista. Lo hace siempre, pero sobre todo en semanas como la pasada, en la que no había partido de la Liga y algunos integrantes del primer plantel andaban con sus selecciones. Sampaoli condiciona muchas cosas y, lejos de lo que se puede pensar, exige a los jugadores de los filiales más leña durante los partidillos contra el equipo principal. «¡Vamos, que no son de oro!», suele gritar a menudo en estos ensayos especiales a los canteranos en referencia a que metan la pierna más fuerte a los mayores.
Sampaoli ha conseguido ahora que Scaloni le ayude como técnico de campo en los entrenos y analizando a los rivales a los que se vaya a enfrentar el Sevilla, que conserva de la época del antiguo entrenador, Unai Emery, a los preparadores físicos Moisés del Hoyo y Sergio Domínguez, y al entrenador de los porteros, Javi García, que regresó la pasada campaña.