El Sevilla se enfrenta este lunes al Alavés en Mendizorroza. Han transcurrido apenas cuatro días desde el choque contra el Athletic, pero la competición sigue sin dar tregua. Sólo concederá un respiro de verdad en la tercera semana del presente mes de marzo, cuando los compromisos de las selecciones motiven un alto en el camino. Tras lo visto en sus últimos encuentros, el equipo de Jorge Sampaoli sigue ganando pero evidencia una falta de aire fresco –no sólo en el plano físico– que tendrá que combatir como sea a la espera del parón. Hasta entonces, tendrá que disputar cuatro encuentros, por este orden: Alavés, Leganés, Leicester y Atlético de Madrid. Y si importantes son los dos primeros para seguir luchando por los puestos más codiciados de la Liga, la trascendencia de los otros dos es, sencillamente, enorme.
El choque contra el actual campeón de la Premier dictará si el Sevilla hace historia clasificándose para los cuartos de final de la Champions. El 2-1 logrado en el Sánchez-Pizjuán puede valer su peso en oro, pero a nadie escapa que el Leicester –dos victorias consecutivas tras la destitución de Ranieri– pondrá las cosas muy difíciles.
Ese decisivo encuentro se disputará el martes 14, cinco días antes de la visita al Calderón. Allí, Sevilla y Atlético, se enfrentarán en un duelo directo por los puestos altos en el que los nervionenses deberán dar la cara si quieren seguir prolongando el sueño del título. El conjunto de Simeone es uno de los mayores escollos que le quedan en esta segunda vuelta del campeonato, donde el margen de error es mínimo y puede descolgar a cualquiera que se despiste.
En cualquier caso, la trascendencia de la cita del Calderón estará marcada por los resultados que el equipo de Sampaoli logre en las dos jornadas anteriores: la de este lunes, que enfrentará al Sevilla con el Alavés, finalista de la Copa, en un feudo históricamente complicado para los nervionenses; y la del próximo sábado, que presentará al Leganés en el Sánchez-Pizjuán dispuesto a dar la sorpresa.
Cuatro partidos, en definitiva, en cuestión de trece días en los que el Sevilla se jugará media temporada: el ser o no ser en la Champions y la posibilidad de plantarse en las diez últimas jornadas del campeonato con opciones reales de conquistar el título habiendo superado escollos como el del Calderón. Toca, por tanto, apretar los dientes y rescatar la mejor versión de este Sevilla.