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Los jugadores del Sevilla celebran uno de sus goles al Espanyol. / Manuel Gómez
Si usted prefiere evitar sufrimientos provocados por el Sevilla, quizá lo mejor sea tomar una doble decisión: no viajar a ver sus partidos de Liga lejos de casa y llegar al Sánchez-Pizjuán en el descanso. Los datos respaldan esta idea.
El Sevilla acumula ya 22 desplazamientos ligueros sin conocer la victoria. Desde el 23 de mayo de 2015, con ocasión de la última jornada de la temporada 2014/15, no celebra un triunfo.
Hasta el momento, la llegada de Jorge Sampaoli no ha servido por ahora para poner fin al problema. Sin embargo, con el argentino, en la Champions el Sevilla arrancó sumando un valioso punto en el campo de la Juventus. Si contabilizamos únicamente los cuatro partidos a domicilio entre Liga y Liga de Campeones, el balance es de cero victorias, tres empates y una derrota, con dos goles a favor y cuatro en contra.
La falta de triunfos lejos de casa contrasta con la solidez en cuanto a resultados en Nervión, donde el Sevilla ha ganado sus tres partidos de Liga: Espanyol, UD Las Palmas y Betis. Eso sí: sufriendo más de que la afición desea.
La mayoría de los goles marcados por el equipo de Sampaoli hasta la fecha llegaron en la segunda parte de sus encuentros: 7 de un total de 11. Es decir, el 63,6% se vio tras el descanso. Sólo el 36,4% de los tantos (tres al Espanyol y el anotado en Eibar) llegaron, por tanto, en la primera parte.
En el caso de los tantos en contra, cinco de los nueve recibidos fueron antes del descanso. En el global, el Sevilla encajó más en casa (cinco) que fuera (cuatro).