Monchi: «Al sevillismo no hay que pedirle paciencia, sino confianza»

El director deportivo dijo estar satisfecho con la plantilla confeccionada y asegura que el modelo que provoca tantos cambios de jugadores cada año no puede servir de excusa para lograr los resultados.

01 sep 2016 / 14:12 h - Actualizado: 01 sep 2016 / 18:49 h.
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  • Monchi, junto a Nasri en la rueda de prensa. / SFC
    Monchi, junto a Nasri en la rueda de prensa. / SFC

Un Monchi más relajado tras semanas intensas de trabajo dijo estar satisfecho con la plantilla que ha construido. Explicó que, como con todos los entrenadores, ha consensuado las llegadas con Sampaoli, pero que ningún futbolista viene si la dirección deportiva no lo quiere.

«Estoy satisfecho, es un plantel muy cercano a lo que dibujamos, con algunos nombres distintos pero los perfiles sí los son. Me gusta la foto que ha quedado. Al final hay miles de directores deportivos entre el sevillismo y pueden pensar que a la plantilla le falta algo y es respetable. Es imposible hacer una plantilla que ponga a todo el mundo de acuerdo. Es la plantilla que creo necesaria en función del entrenador y estamos satisfechos».

Hablo de la apuesta por un modelo que ha tenido como consecuencia el fichaje de 48 futbolistas en las últimas cuatro temporadas, pero que se asume con su parte buena y la mala. No es excusa para no lograr resultados a corto plazo y cumplir con los objetivos del club.

«No tenemos que pedir paciencia, sí confianza, al nivel en que se mueve el Sevilla hay que darle resultados, el sevillismo sabe lo que debe hacer. No voy a pedir paciencia porque yo no la tengo. En Villarreal, con el empate estaba enfadado. El modelo te da la posibilidad de tener una plantilla muy por encima de nuestras posibilidades, pero la gente tiene que exigir. Confianza sí la pido porque creo que nos lo hemos ganado».

Abundó en que una de las claves de los éxitos es esa exigencia. «La exigencia del sevillismo va en el gen, lo asumimos como normal. Hemos crecido por ser inconformitas, y en el éxito, que es lo más difícil. El Sevilla, el sevillista, es crítico, inteligente y exigente, por ello los profesionales damos más de sí. Es lo que nos ha hecho ser grandes».

Negó que con la llegada de Sampaoli el club haya traído más jugadores del gusto del entrenador que otras veces y explicó su forma de trabajar con los técnicos. «Escucho a los entrenadores, a todos, hablamos del perfil y a raíz de ahí ofrecemos nombres. A veces esos nombres les gusta el entrenador, a veces les pido que confíen en mí si no los conocen bien o no han podido analizarlos con tiempo. Lo que sí aseguro es que no vendrá nadie si la dirección deportiva no lo quiere, así será mientras esté yo aquí».

Y habló de su situación personal, tras aquel amago de dejar el club por cansancio.

«Me voy unos días de vacaciones, a reordenar mi cabeza con lo que ha ocurrido desde la pasada temporada, y a saborear la tranquilidad aunque sin desconectar del todo, voy a tener una semana de convivir con los míos. En aquello fui demasiado noticia, demasiado actor principal, y los que me conocen saben que yo quiero ser secundario, trabajar en silencio aportando lo máximo al Sevilla. Si de algo me arrepiento es de ser demasiado noticia».

Y añadió: «Es imposible encontrar la felicidad en un sitio que no sea el Sevilla, la gente te llena de orgullo y de responsabilidad. Pero el apoyo no tiene que ser contrario a la exigencia, eso es bueno y no me extraña. Que en tu casa te quieran no hay cosa más bonita, pero que exijan. Eso me hizo buscar fuerzas para seguir adelante», y explicó lo que le suele ocurrir por la calle. «El mismo que me dice que me quede, al momento me dice ‘calvo, trae a un mediocentro’».