Ramón Rodríguez Verdejo, director deportivo del Sevilla, más conocido como Monchi, tiene decidido que se irá a la Roma, donde ocuparía el mismo cargo que ha venido desempeñando en Nervión desde principios de siglo. Así se lo ha comunicado ya al Sevilla, según ha podido saber El Correo de Andalucía. De hecho, el de San Fernando le ha dicho al presidente José Castro que su decisión es firme y que su intención es hacerla efectiva una vez acabado el mercado de invierno, esto es, el presente mes de enero. La Roma, si hiciera falta, se haría cargo de la cláusula de rescisión de su contrato –5 millones de euros–, exigencia que ha venido repitiendo Castro ante las continuas muestras del deseo de marcharse que ha protagonizado Monchi desde el pasado verano, cuando llegó a presentar su dimisión (no aceptada).
Con esos ingredientes, al Sevilla, a José Castro, no le queda otra que aceptar la realidad: tarde o temprano se quedará sin la cabeza visible de una dirección deportiva que ha hecho historia en los últimos 15 años y que en breve deberá reorganizar. Castro, no obstante, le ha pedido a Monchi que retrase su salida hasta al menos la Semana Santa. La cláusula de rescisión, además, baja a partir del 1 de julio a los 2,5 millones. El de San Fernando no se ha cerrado en banda a tal posibilidad, interesante para él tanto en lo económico como en lo sentimental. «Si me tuviera que ir del Sevilla mañana o dentro de ocho años seguiría trabajando hasta el último día, o diez más si hiciera falta y el club me lo pide, no me despistaría. Que nadie se preocupe del futuro porque en el presente trabajo para el Sevilla», ha dicho este lunes el exportero. Aunque por pura lógica de tiempos, ya que no se puede poner a trabajar en un club en pleno verano con tan poco margen para la planificación, sí tendría sentido la premura por el cambio de aires a principios de febrero.
De esta forma, Monchi se habría comprometido ya con el estadounidense James Pallotta, dueño de la Roma, que le presentó hace tiempo una interesante oferta que le ha convencido tanto en lo económico como en lo deportivo, un cambio de aires que según ha explicado Monchi necesitaba después de tanto tiempo en el Sevilla. Salvo giro inesperado se pondrá a los mandos de la Roma, un histórico de Italia en donde tendrá como segundo al que ahora desempeña las funciones de director deportivo: Frederic Massara. Curiosamente Monchi viajó hasta Estados Unidos en diciembre, después de haber mantenido en Londres una primera toma de contacto con el equipo romano destapada por La Gazzetta dello Sport, extremo que negó el club italiano.
El plan de José Castro es conseguir, al menos, que Monchi siga ejerciendo sin fisuras hasta la Semana Santa, que deje perfilada las líneas maestras de la planificación de la temporada 2017/18 y que trace un plan de reestructuración de su equipo de trabajo, es decir, que diga quién sería la persona idónea para sustituirlo en el cargo. «El Sevilla lleva muchos años a un buen nivel y consiguiendo títulos, con independencia de quienes estamos aquí. El director deportivo está trabajando como siempre», ha dicho este lunes Castro.
El director deportivo nervionense ha pasado las últimas semanas centrado en reforzar al Sevilla a lo grande en esta ventana de enero, donde la dirección del club le agrandó el margen económico para fichar jugadores. Un paso adelante basado en la ambición ante una temporada que se está tornando en ilusionante y, obviamente, en que será la última vez que se ponga el gaditano al mando de las operaciones. El Sevilla nunca ha sido amigo de fichar mucho en enero y esta vez se va a hacer al menos con tres futbolistas: Lenglet, presentado este lunes, Jovetic, presentado el martes, y quizás Vangioni, cuya cesión por parte del Milan está cerca. La excelente situación económica y las futuras ventas previstas ha elevado el margen de actuación tanto para la inmediatez de enero como para el verano próximo.