El director deportivo del Sevilla, Monchi, estaba triste pero orgulloso, adjetivo que repitió más de una y más de dos veces. «Estoy orgulloso de mi equipo, de mis jugadores, más que orgulloso de mi afición, y enhorabuena al Barcelona», dijo en primer lugar. «Las derrotas nunca son bienvenidas, pero si hay que perder, que sea así. Las dos finales que hemos jugado contra el Barcelona son para estar orgullosos, las dos han ido a la prórroga. Pocos equipos pueden aguantar al Barcelona como le hemos aguantado nosotros», añadió.
«Nos jugábamos la matrícula, nos quedamos en sobresaliente. Es un título muy difícil. En España ganan títulos tres equipos y nosotros hemos sido uno de ellos», recordó.
«No tenemos palabras. Si naciera cien veces, sería sevillista cien veces. Lo de hoy desde por la mañana es para sentir este equipo y dar las gracias a todos. El espectáculo ha sido tremendo, la afición estuvo de diez. Una pena no haberle dado la Copa, pero orgulloso de ellos», reiteró.
Monchi también habló del futuro inmediato. «A partir del martes, a finiquitar las cosas que tenemos en mente y trabajar para seguir ahí. Tengo la responsabilidad de responder a esta presión de tener el mejor equipo posible. Tenemos ya el trabajo hecho, hay que perfilar algunas cosas con el míster», informó.
Lo que no confirmó Monchi, como sí había hecho el entrenador, era el adiós de Banega. «Todavía no se ha despedido nadie. Mañana es un día para celebrar la Europa League y la temporada y dar las gracias a todo el sevillismo por su apoyo», finalizó.