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Montella: camina o revienta guste o no guste

El Sevilla cae con jugadores pidiendo a gritos un respiro que el técnico les niega. Mientras tanto, otros, incluidos refuerzos invernales como Roque Mesa, aguardan su oportunidad sin saber a qué atenerse. Todo ello a las puertas de la decisiva recta final de la temporada

18 mar 2018 / 19:27 h - Actualizado: 19 mar 2018 / 20:25 h.
"Sevilla FC","Vincenzo Montella"
  • Montella, dando instrucciones Kjaer. / LaLiga
    Montella, dando instrucciones Kjaer. / LaLiga

La temporada se detiene por un nuevo parón, el último antes de afrontar su recta final y despedirse dando paso al Mundial. Será una buena ocasión para que los jugadores del Sevilla recuperen fuerzas en algunos casos y se pongan las pilas, en otros, habida cuenta de lo que tienen por delante. Pero también será una buena oportunidad para que Vincenzo Montella reflexione sobre algunas decisiones de cara a esta recta final en la que hay tanto, tantísimo en juego.

Si la trascendencia a todos los niveles, no sólo económico de quedarse fuera de la próxima edición de la Liga de Campeones es enorme, tropezar en la carrera por una plaza en la Europa League sería un batacazo impropio del status del club. Y lo cierto es que en estos momentos el riesgo de quedarse fuera de las competiciones continentales está ahí, guste o no escucharlo. Afortunadamente para el Sevilla, quedan jornadas suficientes como para asegurar su presencia. Las dudas nacen por el calendario que tiene ante sí (Barcelona, Celta, Villarreal, Deportivo, Real Madrid y Levante serán sus rivales antes de que llegue mayo) y, sobre todo, por su pobre rendimiento en la Liga.

La derrota de este domingo echó un jarro de agua fría sobre una afición exultante tras la histórica victoria en Old Trafford. Más que perder, lo preocupante fue ver cómo perdió el equipo de Montella. Ni rastro de aquel que brilló con luz propia en ante el Manchester United. Ni siquiera del que cayó ante el Valencia, día en que, al menos, dio otra imagen.

Montella ha basado su estrategia en apostar por un once tipo del que salen y entran jugadores... de vez en cuando. Eso sí: lo hacen a cuentagotas, como se vio este domingo en Butarque. El técnico italiano ha dejado claro con sus decisiones que no ve profundidad de plantel y por ello recurre prácticamente a sus mejores hombres día sí y día también. Camina o revienta. Esa filosofía le ha dado unos brillantísimos resultados tanto en la Copa del Rey, cuya final disputará, como en la Champions, en la que se dispone a competir por alcanzar las semifinales. Palabras mayores.

«El equipo debe acostumbrarse a jugar cada tres días si quiere subir el nivel. Era el día idóneo para hacerlo, pero desgraciadamente no ha podido ser», explicó Montella tras la derrota. No son pocas las lecturas que contienen sus palabras. Futbolistas como Roque Mesa o Pizarro no tuvieron un solo minuto, al igual que Geis, descartado incluso del banquillo. ¿Cuándo contarán para el técnico, si es que llega ese día? En Butarque, futbolistas como Banega, Escudero o Franco Vázquez demostraron necesitar un respiro que no les dio Montella. Otros, caso de Nolito o Ben Yedder, apenas se dejaron ver para bien. Las ganas, esta vez, escasearon en líneas generales.

Tras el parón llegará la hora de la verdad, un calendario sin tregua en el que Montella deberá cambiar su estrategia si no quiere reventar a los jugadores y en el que todos, absolutamente todos, deberán arrimar el hombro para no tirar por la borda una temporada con parches que camina sobre un alambre.