Samir Nasri es la apuesta más importante del Sevilla 2016/17 en lo que a refuerzos se refiere. Tras un verano donde el club tuvo que reaccionar rápido para buscar un nuevo técnico y jugadores que contrarrestasen la marcha de otros de gran peso específico, la decisión de incorporar al talentoso mediapunta francés fue toda una declaración de intenciones. No era fácil convencer a un jugador de un equipo como el Manchester City que lucha por cuantos títulos existen y, además, tiene un salario muy importante. Pese a ello, el club se puso manos a la obra y convenció a todos. Jorge Sampaoli le dijo al futbolista que con él sería un líder sobre el césped y el City accedió a sufragar la mitad de su ficha (superior a los siete millones de euros anuales, lo que da una idea de lo que paga el Sevilla por él: unos 3,5).

Lejos de navegar entre dudas tras el discreto rendimiento que, por diferentes razones, venía dando en el Manchester City, Nasri ha tardado un suspiro en sacar a relucir su calidad y esa condición de líder que tanto él como el entrenador y el club esperaban ver.

Queda un mundo por delante y todo puede pasar, pero a día de hoy la apuesta está resultando ganadora. La fe en Nasri era grande, hasta el punto de que, según ha desvelado el propio jugador en L’Equipe, existe una opción de compra de «25 millones» de euros en poder de la entidad nervionense, donde se encuentra cedido hasta el próximo mes de junio. Dicho importe, además, es inferior al que el Manchester City exigiría a cualquier otro pretendiente que quisiera ficharle cuando termine la temporada (30 millones).

Nasri tiene contrato hasta junio de 2019 con el todopoderoso club de la Premier League, que, en 2011, pagó unos 28 millones de euros al Arsenal por sus servicios. Sin embargo, el deseo del futbolista, reconocido por él mismo, es no volver al City.

¿Seguirá en el Sevilla? El propio Nasri admite que por las cifras que se manejan no es fácil, pero tampoco imposible. «No sé qué pasará. Dependerá del final de la temporada y de la opción de compra. Para el Sevilla, financieramente es difícil. Yo puedo reducir mi salario, pero no me veo cortándolo a la mitad», explica.

Todo estaría en que los clubes llegasen a un acuerdo, ya que él ve con buenos ojos la idea de seguir. Nasri está «feliz» en el Sevilla y en la ciudad, algo imprescindible a la hora de plantear cualquier escenario futuro. Con todo, éste pasaría por la decisión de seguir contando con él y de afrontar una gran operación en la que habría que pagar un traspaso (esos 25 millones u otra cantidad) y un alto salario (el actual, de más de siete, se antoja inasumible). El tiempo, una vez más, dirá.