Nasri es de Champions

Victoria trabajada del Sevilla ante un Lyon que se lo puso difícil pero al que pudo acabar goleando. Ben Yedder fue el único que acertó y Vietto erró un penalti

27 sep 2016 / 21:15 h - Actualizado: 28 sep 2016 / 01:06 h.
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  • Nasri y Ben Yedder celebran el tanto de éste. / Manuel Gómez
    Nasri y Ben Yedder celebran el tanto de éste. / Manuel Gómez
  • Nasri, Mariano y Ben Yedder celebran el gol de la victoria. /
    Nasri, Mariano y Ben Yedder celebran el gol de la victoria. /

Cuando al descanso había murmullo en las gradas del Sánchez-Pizjuán pocos imaginaban que tras la reanudación el Sevilla iba a desplegar el mejor juego de lo que va de temporada para pasar por encima del Olympique de Lyon y conseguir su primera victoria en la Champions. Ganó gracias a un gol de Ben Yedder, que se marcó un gran partido tras dos castigado por Sampaoli, y por la clase de Samir Nasri, que lideró al Sevilla desde el principio al fin vistiéndose de Banega en la distribución y aportando desequilibrio arriba para marcar las diferencias. Pudo golear el Sevilla, que casi paga sus clamorosos errores en ataque –penalti incluido que tiró fuera Vietto– en varios acercamientos peligrosos del Olympique de Lyon, si bien en el tramo final no fueron tan claros como antes del descanso.

El partido no sorprendió a nadie: fue un calco del Sevilla-Espanyol de la Liga (6-4) pero sin tanto acierto en las muchísimas ocasiones. Sampaoli sabía que Genesio iba a colocar cinco hombres atrás mientras tuviera el balón el Sevilla y por eso dispuso un equipo con neto carácter ofensivo. Nada de doble pivote –N’Zonzi solo–, Nasri ayudando a Franco Vázquez en la organización y dos delanteros por delante de Vitolo. Ben Yedder y Vietto parecen rendir mejor –no tan mal– si actúan juntos. El francés, durante la primera parte estuvo muy activo, más que el argentino. Incluso marcó un golazo que el colegiado anuló indebidamente por fuera de juego –inexistente– de Escudero, su asistente. El Sevilla sólo acertaba a crearle peligro al Lyon con esporádicos desmarques de ruptura y cuando la ténue presión que efectuaba originaba contragolpes con espacios.

Pero realmente era un encuentro de intercambio de golpes. El conjunto francés tenía físico suficiente como para transformar su muralla en ataques bien organizados. Y lo hacía a una velocidad superior a la sevillista, por lo que se plantó en el área de Sergio Rico no pocas veces. Sobre todo a cargo del reaparecido Fekir, que lo intentó de todas las maneras y que lanzó un zurdazo al larguero aprovechando un mal entendimiento entre N’Zonzi y Pareja. El delantero francés superaba casi siempre, por calidad y físico a Pareja y Mercado, también pendientes de Cornet. Curiosamente, el Sevilla contestó con una clarísima ocasión de Vietto –que no superó a Lopes– originada tras un patadón de Pareja y prolongación de cabeza de Vitolo.

La participación de Nasri se estaba diluyendo ante la nula intensidad general y la poca velocidad de Franco Vázquez no servía para nada, por lo que el Sevilla fue perdiendo fuelle a medida que se acercaba el descanso. Aun así, le dio tiempo para reclamar un penalti a Mercado, al que Tolisso agarró dos veces en una falta sacada por Nasri calcada al gol del argentino frente al Betis. No lo señaló el colegiado en la segunda acción polémica de la primera parte. No estaba brillando el Sevilla, que concedía demasiado atrás por falta de intensidad –Fekir se revolvió de nuevo ante los centrales y disparó cruzado muy cerca del palo–, pero pudo irse perfectamente ganando a los vestuarios. No sólo por esas dos acciones mal arbitradas, sino por otro acercamiento con peligro en el que Vietto quiso regatear perdiéndola en el área. Se volvió a dormir el delantero argentino...

Sampaoli, un técnico que está demostrando saber leer bien los encuentros durante el transcurso de los mismos, recolocó al equipo, echó a Nasri más para atrás, en plan Banega, y exigió intensidad. Sus hombres le hicieron caso y en la segunda parte generaron casi una docena de ocasiones más o menos claras. Esa intensidad permitía no sólo robar el balón y aprovechar espacios, sino frenar casi en seco las llegadas del Lyon. Ayudó el tempranero gol de Ben Yedder, que remachó de cabeza una asistencia –también con la testa– de Vietto ante la mala salida de Lopes. Merecido premio para el Sevilla y para el delantero francés por su partido.

El resto fue un no parar. Al público no le daba tiempo a lamentarse de jugadas erradas en ataque cuando el balón ya estaba cerca de un Sergio Rico que contribuyó a la victoria realizándose un paradón a Cornet cuando muchos veían el gol del empate. El Sevilla estaba corrigiendo su falta de desequilibrio con el extremo talento de Nasri, la constancia de Vitolo –aunque no brillara el canario– y la movilidad de Ben Yedder. También de Vietto, aunque el argentino tuvo una noche que empezó a tornarse en negra cuando se quedó solo ante Lopes, al que no pudo superar por un último toque demasiado largo. Le había asistido Ben Yedder, que también le dejó lanzar el penalti claro que Gaspar le hizo poco después a Nasri. Vietto tiró la pena máxima muy mal, a las nubes.

El partido exigía cabeza y experiencia al Sevilla, que llegaba constantemente con peligro pero fallando casi siempre. Y ya se sabe... Evitó una de las leyes no escritas del fútbol la concentración atrás de Pareja y sobre todo Mercado –muy atento a los cruces– y el enésimo gran partido de N’Zonzi, perfecto apoyo de Nasri e imprescindible para sacar el balón jugado. Genesio buscó la calidad necesaria arriba con Valbuena, aunque Fekir ya estaba, agotado, en el banquillo y poco pudo hacer el Lyon, salvo un disparo de Tolisso que rozó el larguero aunque las manos de Rico estaban ya dispuestas. Sampaoli asentó al equipo dando entrada a Iborra, mientras Vietto seguía fallando. El argentino se quedó solo otra vez ante Lopes –pase de Nasri–, repitió un último control larguísimo pero logró meter la pierna: Morel llegó a tiempo y despejó a córner sobre la línea de gol. Ben Yedder, N’Zonzi con un disparo genial que obligó a Lopes a lucirse, Vitolo e Iborra con claridad en el área y Escudero pudieron rematar la faena. También fallaron, pero ganó el Sevilla. Tres puntos y la confirmación de que tiene a un top class: Samir Nasri.

FICHA TÉCNICA

Sevilla: Sergio Rico; Mariano, Mercado (Kolodziejczak, m.87), Nico Pareja, Escudero; N’Zonzi; Franco Vázquez (Iborra, m.59), Nasri, Vitolo; Ben Yedder (Sarabia, m.82) y Vietto.

Olympique Lyon: Lopes; Yanga-Mbiwa (Valbuena, m.70) Nkolou, Morel; Gaspar (Ghezzal, m.79), Tolisso, Gonalons, Sergi Darder, Rybus; Fekir (Kalulu, m.70) y Cornet.

Gol: 1-0, M.52: Ben Yedder.

Árbitro: Bas Nijhuis (Holanda). Amonestó a los locales Nico Pareja (m.56) y Mercado (m.84) y a los visitantes Gaspar (m.71), Nkoulou (m.73) y Cornet (m.86).

Incidencias: Partido de la segunda jornada en el grupo H de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 37.000 espectadores, entre ellos cerca de cuatrocientos seguidores del Lyon. Terreno de juego en buenas condiciones.