Nasri: «Quiero recuperar el placer de jugar»

Samir Nasri es una de las grandes apuestas del Sevilla no sólo con vistas a la presente campaña sino, también, de los últimos tiempos. Su enorme calidad le hizo despuntar muy pronto en el Olympique de Marsella, club en el que comenzó y desarrolló su trayectoria profesional hasta 2008, año en que fue traspasado al Arsenal por 16 millones de euros. Internacional absoluto con Francia en 41 encuentros, en 2011 el Manchester City pagó 28 millones por llevarle a sus filas e incluso mejoró más tarde su contrato, convirtiéndole en uno de los futbolistas mejor pagados de la Premier League.

Su gran talento estaba en boca de todos, aunque su carrera también vivió momentos difíciles, hasta el punto de que este verano decidió hacer las maletas. Su destino, el Sevilla, al que llegó como en su día hizo Éver Banega: en medio de un clima mezcla de admiración y de escepticismo pese a que todo el mundo coincidía en la enorme calidad del futbolista. Sin embargo, Nasri ha tardado un suspiro en despejar las dudas y poner en pie a la afición.

El mediapunta francés fue el mejor del equipo el pasado sábado ante el Athletic y también este martes frente al Olympique de Lyon. «Quiero recuperar el placer de jugar. El año pasado estuve fuera de combate durante seis meses y ahora mi objetivo es simplemente ser bueno y recuperar la confianza en Sevilla», dice Nasri en declaraciones realizadas BeIn Sports Francia.

El talentoso jugador de Marsella reconoce algo que Monchi, director deportivo del Sevilla, desvelaba hace unas semanas en El Correo: el deseo de Pep Guardiola de contar con él a última hora estuvo a punto de frustrar su cesión. «Hice una apuesta fuerte. Guardiola quiso que me quedara en el Manchester City hasta el último minuto, pero yo quería jugar cada minuto de cada partido. Me encanta el fútbol y eso es lo que quería, y es por lo que elegí el Sevilla», cuenta Nasri sobre una decisión en la que también influyó Jorge Sampaoli. El técnico habló con él personalmente para convencerle de que en su equipo sería protagonista.

Nasri sólo piensa en brillar en el conjunto nervionense. Tan centrado está que ni siquiera se plantea regresar a la Selección ahora que vuelve a brillar. «No, no es algo que esté en mi cabeza. Jugar con Francia es algo que no quiero. He sufrido mucho con la Selección, sobre todo después de la Eurocopa 2012. Ha habido muchas críticas, mi familia se ha visto afectada... No obstante, no estoy diciendo que yo estuviese libre de toda culpa. He cometido errores. En 2014, la decepción de no disputar el Mundial fue mucho más fuerte que yo. Hice todo lo necesario en el campo para estar allí», explica.

Francia está inmersa en la fase de clasificación para el Mundial 2018, por lo que Nasri tiene tiempo, edad y fútbol para estar presente en esa cita. A día de hoy, como él dice, regresar al equipo nacional no entra en sus planes. La temporada con el Sevilla, con tres competiciones por delante, puede ser larga y, tras lo ocurrido la pasada por los problemas físicos quizá lo mejor para él sea alcanzar un punto de forma idóneo para reivindicar su sitio.