Sólo un partido más que épico la próxima semana en el Sánchez-Pizjuán unido a una debacle del Real Madrid impedirá que el Sevilla siga adelante en la Copa del Rey. El equipo de Jorge Sampaoli quedó contra las cuerdas tras ser goleado en el Santiago Bernabéu víctima de su pésimo y decepcionante encuentro y de la desastrosa actuación de Mateu Lahoz. El colegiado dio, con sus decisiones, el empujón que faltaba para desmoronar al Sevilla después de que el conjunto de Zinedine Zidane, pese a su renovada alineación, se mostrase muy superior. Queda el partido de vuelta y mientras hay vida, hay esperanza, pero... lo dicho: habrá que recurrir a una auténtica gesta frente a un rival que lleva 38 encuentros sin perder.

Tal como hiciera en el partido de Liga de Campeones frente al Lyon en tierras galas, Sampaoli decidió jugar sin delanteros natos. Correa, protagonista en Formentera, se situó en punta de lanza, aunque no fue el joven argentino el único nombre propio del planteamiento inicial. Sampaoli dio también la titularidad a Ganso. Dijo que quería tener la pelota, jugar en campo rival... pero el brasileño, en consonancia con sus compañeros, fue una auténtica sombra de sí mismo. Junto a él, futbolistas de peso como Nasri, Vitolo, Mariano y Escudero... Todos, absolutamente todos menos un Sergio Rico que evitó mayor sangría, estuvieron desaparecidos y sin mediar combate.

Ante un Real Madrid sin muchos de sus habituales titulares (Cristiano, Sergio Ramos, Pepe, Keylor Navas, Bale, Lucas Vázquez, Kovacic) y otros como Benzema en el banquillo, Modric, Kroos, Marcelo y James convirtieron al equipo de Zidane en algo así como una reencarnación de los mejores Globbetrotters. Y esto sucedió por la mayor intensidad y calidad del conjunto merengue, por el pobre, pobre papel de un Sevilla desconocido en defensa y en ataque de principio a fin, y por el lamentable arbitraje de Mateu, desacreditado una vez más.

La presión arriba del Real Madrid hizo daño a las primeras de cambio al equipo de Sampaoli, al que le entraron dudas y nervios. Y eso que Correa tuvo una buena ocasión en un disparo de rosca que un defensor desvió a córner (4’). Pero fue James quien sí pidió paso. El colombiano firmó el 1-0 tras poner la pelota imposible junto al palo después de que Mercado diese un envenenado balón a N’Zonzi en la frontal del área. Casemiro lo robó... y James marcó (10’).

Al Sevilla le duraba un suspiro el balón en los pies. Modric, en todas, tuvo el 2-0 en un remate de tijera que acabó con la pelota rozando el poste ante la mirada de los nervionenses, auténticas estatuas. Señal de lo que vendría más tarde.

El equipo de Sampaoli no apareció hasta el minuto 23, justo cuando Iborra reclamó penalti por agarrón de Nacho. Mateu no pitó nada. Bueno, sí: tarjeta al valenciano (por protestar). Y mientras esa acción coleaba, Varane volvió a poner en evidencia al Sevilla. Solo como la una, cabeceó a gol un córner precedido de falta sobre Rami en el que Mateu tampoco vio nada. Nuevo error del árbitro y a la hora de defender (29’).

Con todo cuesta arriba, el Sevilla, tras ver cómo Rico evitaba el 3-0 ante Morata, trasladó sus errores al otro área. Un buen balón de Ganso a Correa terminó con disparo de éste al cuerpo de Casilla e Iborra, en el rechace mandó la pelota fuera (34’). Ver para creer. Justo lo mismo que luego con Vitolo, quien, solito, no pudo superar al portero (41’). Y claro, quien perdona... lo paga. Y si está Mateu, pues más aún. En pleno recital, señaló penalti de Mariano a Modric por un empujón que en realidad fue de James al brasileño y a su propio compañero. El colombiano tampoco perdonó esta vez (3-0, 43’). Entre una cosa y otra, el Sevilla quedó contra las cuerdas y, lejos de cambiar en la segunda parte, siguió deambulando, sin rastro de los argumentos de su buena temporada.

La pésima actuación de Mateu fue determinante, pero esconder el pésimo partido del Sevilla sería ocultar otra clave de la derrota. No fue de recibo el partido del equipo de Sampaoli ante un Real Madrid que, aun teniendo grandes futbolistas sobre el césped, no era ni por asomo el más temible. La decepción, enorme.

FICHA TÉCNICA. 3 - Real Madrid CF: Casilla; Carvajal, Varane, Nacho, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; James (Danilo, m.79), Morata (Mariano, m.83) y Asensio (Isco, m.66).

0 - Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Rami, Mercado, Escudero; N’Zonzi, Iborra (Kranevitter, m.59); Ganso (Sarabia, m.46), Nasri, Vitolo; y Correa (Ben Yedder, m.82).

Goles: 1-0, m.10: James Rodríguez. 2-0, m.29: Varane. 3-0, m.43: James Rodríguez, de penalti

Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Amonestó a Iborra (m.24), Ganso (m.26), Carvajal (m.42), Marcelo (m.42), Mercado (m.43) y Vitolo (m.83).

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 78.969 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Gregorio Paunero, exvicepresidente y exdirectivo del Real Madrid.