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Vicente Iborra celebra el primero de sus goles, que supuso el 1-1. / Efe
El Sevilla de Jorge Sampaoli firmó este domingo una página para el recuerdo. Nunca hasta ahora un equipo de la entidad había alcanzado los 42 puntos en una primera vuelta liguera. Grandes plantillas y grandes entrenadores llevaron al conjunto nervionense a soñar gracias a sus importantes registros, pero este Sevilla parece haber dado un paso más allá. O varios pasos más, posiblemente. Ni El Sadar, donde los resultados por lo general nunca fueron especialmente buenos, ni un mal partido defensivo como el de este domingo, ni el récord de puntos que podía alcanzar se resistieron. El Sevilla, tirando de orgullo, calidad, empeño y recursos para paliar sus problemas, terminó remontando un encuentro difícil para despedir la primera vuelta ocupando el segundo puesto de la clasificación.
Por mucho que cambien las plantillas, El Sadar siempre será El Sadar, un campo donde Osasuna nunca regaló nada y esta vez tampoco reflejó la mala clasificación del conjunto navarro. Lejos de ser ese equipo en caída libre que se vio hasta hace poco y que provocó la destitución de dos entrenadores, tiró de orgullo, pelea y acierto para poner las cosas muy difíciles al equipo de Jorge Sampaoli. Tal como ocurrió en Gijón y Granada, el Sevilla sufrió de lo lindo, pese a la delicada situación de su adversario. Sin Vitolo ni Nasri, ausentes por lesión, pero con futbolistas como Jovetic o Franco Vázquez capaces de marcar diferencias gracias a su calidad, el conjunto nervionense tuvo que esperar al minuto 43 para presentar su candidatura a la victoria. Iborra, a pase del montenegrino después de que éste recogiese la pelota tras un espectacular remate del valenciano repelido por el poste, empató el encuentro. Un encuentro en el que Osasuna no sólo se había adelantado en el marcador sino que, incluso, pudo haber puesto muy, muy cuesta arriba.
Por mucho que intentó tener el balón en su poder y jugar en campo contrario, el Sevilla, con tres centrales, sufrió ante un rival que jugó con el mismo sistema y mandaba a los 15 minutos de partido. Fue en un saque de banda mal defendido al que ni Rami -permitiendo el centro de espaldas de Torres- ni Mercado -dejando anticiparse a Sergio León- pusieron la resistencia debida. Quien sí la puso, hasta en dos ocasiones, fue Sergio Rico. Espectacular la temporada del canterano, refrendada en Pamplona con intervenciones determinantes. La primera, sacando con un paradón un remate de Sergio León cuando ya se cantaba el 2-0 en un saque de esquina (31’); la segunda, al filo del descanso, ya con 1-1, volando para repeler la pelota en un libre directo ejecutado por Torres. Brillante el guardameta, una vez más, mientras N’Zonzi tiraba también del carro, Ben Yedder peleaba con frecuencia en solitario para firmar un par de remates sin consecuencias, Jovetic y Franco Vázquez intentaban encontrar resquicios en el entramado local y Mariano y Escudero no lograban hacer el daño esperado con sus internadas.
Mención especial merece, un día más, N’Zonzi. Omnipresente, pidió el balón en todos sitios: atrás, en el círculo central, en la banda, en el área rival... Su campaña es sencillamente, de cine. Vio una peligrosa cartulina amarilla que le puso a prueba. Y la superó con inteligencia. Pese a los apuros y la falta de pegada, el Sevilla se marchó al descanso con cierto alivio, aunque el recuerdo de lo ocurrido en El Molinón y Los Cármenes no dejó de planear nunca. Prueba de ello fue el aviso de Osasuna al poco de comenzar la segunda parte, cuando Torres disparó y vio cómo Sergio Rico, una vez más, evitaba el gol tras un nuevo error defensivo.
No pudo evitarlo, sin embargo, poco después. El enésimo centro lateral del cuadro navarro se alió con la pierna Iborra para que éste marcase en propia meta (63’). Todo un jarro de agua fría para el Sevilla, aunque Iborra... es mucho Iborra. Apenas dos minutos después, el capitán tiró de orgullo y cabeceó a la red la pelota después de que Mario la repeliese tras un remate de Ben Yedder previo pase de calidad de Jovetic. Valioso el nuevo refuerzo, una vez más.
Sampaoli dio otro giro de tuerca al encuentro: quitó a Mercado y dio entrada a Sarabia. Más talento al campo, menos efectivos -con Rami amonestado- en defensa para buscar la victoria. Ese incorformismo, que dio origen a triunfos como el del pasado domingo frente al Real Madrid, fue precisamente el que condujo al triunfo en El Sadar. Fue el momento de Franco Vázquez. Primero, rozó el gol en un centro al que no llegó por muy poco y que terminó en saque de esquina. Acto seguido, Rami cabeceó el córner y Mario evitó el tanto del central francés con una buena intervención. Nuevo saque de esquina en el que Vázquez no desaprovechó la oportunidad de marcar cabeceando mientras los jugadores de Osasuna reclamaban falta por empujón previo del argentino (80’).
Por si faltaba algo, Sarabia, un futbolista que siempre aporta cosas positivas y sigue brillando día tras día, puso la sentencia marcando el 2-4. Lo consiguió tras un centro de Correa, otro de los cambios introducidos por Sampaoli. Su gol fue providencial. Osasuna volvió a sacar fruto de un nuevo error defensivo nervionense para poner el 3-4 con un gran cabezazo de Kodro en el tiempo de prolongación. La victoria, que era lo importante, no se escapó y permite al Sevilla seguir soñando.
FICHA TÉCNICA
Osasuna: Mario; Unai García, Oier, Tano; Alex Berenguer, Fausto Tienza (Kenan Kodro, m.87), Roberto Torres, Causic (Imanol García, m.74), Clerc; Sergio León (Riviere, m.71) y Oriol Riera.
Sevilla: Sergio Rico; Mercado (Sarabia, m.65), Nico Pareja, Rami; Mariano, N’Zonzi, Iborra, Escudero; Vázquez (Kranevitter, m.84), Jovetic; y Ben Yedder (Correa, m.89).
Goles: 1-0, m.15: Sergio León. 1-1, m.43: Iborra. 2-1, m.63: Iborra, en propia puerta: 2-2, m.65: Iborra. 2-3, m.80: Vázquez. 2-4, m.91: Sarabia. 3-4, m.93: Kenan Kodro.
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla a Fausto Tienza (m.2), Roberto Torres (m.18), Mario (m.80), Oriol Riera (m.80) y Oier (m.93), de Osasuna, y a N’Zonzi (m.18), Rami (m.29) e Iborra (m.44), del Sevilla.
Incidencias: Partido de la última jornada de la primera vuelta de LaLiga Santander disputado en el estadio El Sadar ante 15.211 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la violencia machista.