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Mercado pelea un balón con Promes en el partido contra el Spartak de Moscú del pasado curso. / Efe
En poco más de 24 horas echa el cierre la ventana de traspasos para que los clubes españoles puedan incorporar nuevos jugadores a sus plantillas y el Sevilla apura sus últimas opciones de mercado para conformar una plantilla que eleve el nivel de lo que hay actualmente en el plantel.
Tras el frustrado fichaje de Mariano, en Nervión se comenzó a acelerar varias operaciones en las que ya llevaba tiempo trabajando el club, Portu y Quincy Promes. El primero está prácticamente cerrado y, de hecho, el jugador del Girona ya no ha aparecido hoy por el entrenamiento del equipo catalán para terminar de cerrar su llegada al equipo de Pablo Machín. El segundo, sin embargo, se ha estancado en las últimas horas.
A raíz de las informaciones que apuntaban a que el jugador holandés del Spartak de Moscú volaba en la noche de ayer a España para pasar el pertinente reconocimiento médico y firmar su nuevo contrato con el club hispalense, desde Rusia confirman que Promes no cogió ningún vuelo con destino a Andalucía y que todavía se está planteando fichar por el Sevilla debido a unas desavenencias en la ficha ofrecida por el club.
Cuando parecía que la operación estaba cerrada por una cantidad cercana a los 21 millones de euros, vuelve a complicársele una nueva operación al club de Nervión. Como bien informa el medio ruso SportExpress, se han aumentado las probabilidades de que el talentoso mediapunta tulipán permanezca en Rusia, ya que no se han acordado aún los números del contrato de Promes.
Al parecer, el malentendido viene por cuestiones referentes al salario bruto y neto. Los hispalenses le ofrecen tres millones de euros brutos por cada una de las cuatro temporadas que el jugador de 26 años firmaría y no están dispuestos a subir la oferta salarial. El jugador, por su parte, quiere que esos tres millones sean netos. Aun así, no hay que dar por acabada la negociación, ya que el Sevilla no está dispuesto a que se le escape un futbolista de las condiciones de Promes, por lo que no sería de extrañar que finalmente el club acepte aumentarle los emolumentos que demanda a sabiendas del tiempo límite que hay para cerrar el mercado y el poco margen de maniobra que tendrían para poner la mira en otro objetivo de las cualidades técnicas del holandés.