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Nzonzi, durante el Sevilla-Leganés. / M. Gómez
Steven Nzonzi sigue dando que hablar, aunque esta vez, después de que el presidente José Castro haya dicho este martes que su situación de castigo es reversible, ha sido el propio jugador quien ha hablado en France Football, donde ha confirmado que se quiere marchar: «Espero que el equipo se clasifique en la Liga de Campeones y que tenga buena suerte en el futuro, pero yo no formaré parte de esa aventura, mi futuro está en otro sitio. Cuando pase diciembre todo acabará. En verano sentí que la dirección del club no se esforzaba por explicarme las cosas aunque tuve varias propuestas. Vitolo dejó el club y es como si después hubieran cerrado la puerta para que nadie se fuera. Ahora no sé dónde iré, pero no me preocupa». Más claro, el agua.
El jugador anda apartado desde un enfrentamiento con Berizzo tras el Sevilla-Liverpool y su deseo frustrado en verano de marcharse a otro equipo. Y ya no aguanta más, hasta el punto de decir que «con Monchi todo hubiera quedado solucionado en dos días... Su salida este verano ha cambiado algunas cosas. Mi futuro está en otro sitio que no es el Sevilla, lo que me duele es la forma en la que se va a acabar todo. Le deseo lo mejor al Sevilla en el futuro, pero desde el Sevilla-Liverpool cuando llegan los partidos no cuento y eso duele, aunque el equipo ahora funciona. Me he comportado como un profesional pese a no salir en verano, eso está en mi naturaleza y se lo debo al Sevilla, que hizo mucho por mí. Nunca tuve problemas con un entrenador...».