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Marcos Llorente celebra uno de los goles del Alavés en el Camp Nou / Quique García (Efe)
El Sevilla ha puesto sus miras en Marcos Llorente, uno de los grandes nombres propios de la temporada gracias a su espectacular rendimiento en el Alavés. Con tan sólo 22 años, el centrocampista, cedido por el Real Madrid al conjunto vitoriano, ha llamado la atención de todos y el club nervionense no es una excepción.
Según ha podido saber El Correo de Andalucía, el Sevilla ha puesto en marcha su maquinaria para conocer las intenciones del futbolista de cara a la próxima campaña.
Llorente tiene que terminar todavía la presente temporada, ya que este sábado el Alavés disputará la final de la Copa del Rey contra el Barcelona. Una vez finalizado su periodo de cesión, el joven jugador regresará al Real Madrid, donde Zinedine Zidane y los rectores del club deberán decidir si cuentan con él o, por el contrario, prefieren que siga forjándose en otro equipo con vistas a incorporarle más adelante.
En cualquier caso, y pese a que la competencia en el Real Madrid es muy grande, habrá que esperar a conocer la decisión de Zidane. Llorente ha firmado una gran temporada y no se puede asegurar todavía que vuelva a marcharse.
El Sevilla, conocedor del nivel que ha alcanzado el centrocampista, se ha puesto manos a la obra para intentar incorporarle a su nuevo proyecto. Llorente tiene constancia del interés nervionense, pero también de que hay muchos equipos tras sus pasos. El Sevilla, por su buen hacer desde hace años y lo ambicioso de sus objetivos, es uno de los más atractivos, aunque habrá que esperar a conocer antes la decisión del Real Madrid sobre esta auténtica joya. es indiscutible para Mauricio Pellegrino, como muestra el hecho de haber sido titular en 31 de los 32 partidos de Liga que ha disputado. A ellos hay que añadir cinco en la Copa del Rey. Su capacidad con el balón en los pies ha quedado demostrada. Un 87% de acierto en el pase lo constata, así como sus tres asistencias de gol. Además, entre los numerosos datos que ayudan a definir la campaña de Llorente, figura su número de tarjetas: cinco amarillas. Su demarcación y su juventud no han sido óbice para tirar de oficio sobre el césped.