Pendientes de Unai y Monchi

«Soy muy feliz aquí en el Sevilla». La frase de Unai Emery tras ganar su segunda Europa League con el Sevilla no espanta la incertidumbre que casi todos en el club nervionense tienen respecto al futuro del ténico vasco, que mantiene en vilo a los dirigentes sevillistas y a toda la afición, sabedores todos de que es parte crucial en la nueva fórmula de éxito que está aplicando el Sevilla. Como se viene informando en este periódico desde hace semanas, Unai y José Castro, presidente sevillista, quedaron hace unas semanas en reunirse tras la final de Varsovia para hablar de la mejora de contrato que una vez más le propuso el máximo mandatario nervionense o de la posibilidad de marcharse. En el ambiente reina la percepción de que quizás por la mente de Emery pase el pensamiento de que ha tocado techo con el Sevilla, aunque no son pocos los que creen que el haber dado un paso más –disputar la próxima Liga de Campeones– le puede convencer para quedarse más tiempo en un Sevilla que ya prepara un proyecto ambicioso para su regreso a la máxima competición europea.

El prestigio de Emery ha crecido enormemente en el Sevilla. El Milan ya llamó a su puerta el pasado verano, pero Unai tiró de compromiso para decir ‘no’ y cumplir la palabra dada a Castro de continuar en Nervión. Ahora las cosas han cambiado. El club italiano quiere levantar el vuelo con un proyecto a lo grande y vuelve a pensar en el vasco. Incluso su vecino Inter de Milán también lo sondea. Es más, en Inglaterra son muchas las voces que vinculan a Emery con el nuevo City post-Pellegrini. Equipos poderosos con los que el Sevilla no puede competir en lo económico, por mucho que le quiera mejorar los dos millones que cobra ahora mismo en el Sevilla. La oferta del club ronda los tres millones por temporada, aderezados con un proyecto de altura para la Champions. «Ni si quiera yo sé si Unai va a seguir», comentaba ayer Monchi en el diario AS. Muestra de la incertidumbre que reina en el club.

Y he aquí otra preocupación, aunque menor: Monchi. El director deportivo, como informó eldesmarque.es, ha solicitado una mejora de contrato al presidente Castro. El de San Fernando, con un sueldo de poco más de 300.000 euros, quiere el doble, petición que no ha sentado muy bien en otros altos dirigentes de la entidad. Pero Monchi, principal artífice de este Sevilla grande, tiene la sartén por el mango. Tanto, que Castro sabe que si se le van Monchi y Emery de una tacada, pese a lo bien que lo ha hecho desde que es presidente, acabaría seriamente dañado en su imagen como máximo rector del Sevilla. Castro ha apalabrado ya con el director deportivo esa mejora contractual e incluso quiso anunciar su renovación cuando presentó la camiseta para Varsovia. Pero Monchi le paró los pies. Hay que apuntalar el acuerdo. No debe haber problemas para que se anuncie en breve.