Poderío en Zagreb

Un gol de Nasri da la victoria al Sevilla, que sometió como quiso al Dinamo

18 oct 2016 / 21:39 h - Actualizado: 22 oct 2016 / 20:31 h.
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  • Nasri es felicitado por sus compañeros tras marcar en Zagreb. / Efe
    Nasri es felicitado por sus compañeros tras marcar en Zagreb. / Efe

El Sevilla está desde esta noche un poco más cerca de clasificarse para los octavos de la Champions League tras vencer cómodamente al débil Dinamo de Zagreb en Croacia. Lo hizo a través de un dominio insultante de la posesión y gracias a un gol de Nasri, que volvió a mostrar un excelente nivel. El resultado pudo ser mayor, pero les vale a los de Sampaoli para afianzarse en la segunda plaza del grupo H tras la victoria de la Juventus en Lyon. En la próxima jornada (Sevilla-Dinamo y Juve-Lyon), nervionenses e italianos puede clasificarse de manera matemática si vencen en casa.

La debilidad del Dinamo respecto al Sevilla era presumible, pero no hasta el extremo exhibido durante el encuentro. En los primeros 45 minutos los de Sampaoli disfrutaron de una total comodidad para armar sus jugadas ante un rival amurallado pero que no presionaba más que con la mirada. El resultado fue evidente: bastantes llegadas peligrosas del Sevilla, un gol de Nasri y un 74% de la posesión de balón. No especuló el cuadro nervionense, tal y como había ordenado Sampaoli, que dispuso un 1-3-5-2 con Franco Vázquez arriba junto a Vietto y Vitolo. Los tres se alternaban en movimientos constantes entre la doble línea defensiva del Dinamo, mientras que N’Zonzi y Nasri articulaban el juego, casi siempre pasando por unas bandas muy ofensivas con Escudero y Mariano, en excelente estado de forma.

A los cinco minutos Nasri casi caza un balón en las narices de Livakovic; a los nueve Vitolo casi se planta en el área chica con el balón controlado. La intensidad de los locales era nula y debía aprovecharlo un Sevilla que se basaba sus ataques en constantes paredes y movimientos, aunque no desechaba otros recursos como un trallazo de Mariano desde fuera del área que detuvo el portero croata en una excelente estirada. El Dinamo prácticamente no existió en ataque durante la primera mitad, salvo en un disparo alto de Fiolic tras una falta de entendimiento entre Rami y Escudero. La defensa no pasaba apuros, N’Zonzi estaba cómodo y Nasri exhibía su talento de forma insultante. Franco Vázquez aportó llegada al área, pero una vez cabeceó blando y forzado y después disparó fuera con su pierna mala. Pese al vendaval sevillista, el partido iba encaminado al 0-0 en el descanso, pero un centro de Mariano desde la derecha lo remató a la red Nasri con la izquierda, con un suave toque que pilló desprevenido a Livakovic, que esperaba recoger el centro plácidamente. Gol merecidísimo para el Sevilla y para el francés, en gran estado de forma y que ya antes casi marca de la misma manera por la zona izquierda.

La segunda parte fue un calco de la primera: el Dinamo como si no necesitara ganar y el Sevilla tocando y tocando en busca de la sentencia. La pudo firmar Vietto, pero falló solo ante el portero tras asistencia genial de Franco Vázquez. El argentino no jugó mal, con desmarques constantes y buena lectura en la mayoría de jugadas, pero falló la que tuvo y eso siempre le resta nota a un delantero. Enseguida fue sustituido por Ben Yedder, mientras que el resto de hombres importantes seguían en el terreno de juego. Los laterales seguían subiendo a placer, justificando la apuesta de Sampaoli por ese sistema. Las llegadas eran constantes y la posesión abrumadora, aunque no conseguía el gol de la tranquilidad. Poco a poco el ritmo decayó.

Y claro, aparecieron levemente los fantasmas incluso ante un Dinamo de nivel bastante bajo. Primero avisó Fiolic, trazando una contra que quedó en nada porque se le hizo de noche en el área. Y después Soudani, con un potente lanzamiento con la zurda desde fuera del área que se envenenó al rozar en Rami. Salió cerca del poste, como seria advertencia al relajado Sevilla, que respiró aliviado cuando vio que se marchaba alto otro zurdazo de Borna Sosa tras un córner. El conjunto nervionense necesitaba recuperar el control, es decir, que aparecieran más Franco Vázquez y Nasri, quienes parecían haber dimitido del encuentro. En cuanto el italo-argentino agarró una pelota volvió a dejar solo a un compañero, esta vez Vitolo, pero llegó forzado y Livakovic le tapó bien todos los huecos.

Se dio cuenta Sampaoli, que frenó un doble cambio con Iborra y Sarabia para pedir a gritos concentración y posesión. Le hicieron caso los suyos, a través de un N’Zonzi que cada día que pasa sube más su cotización, del incansable Vitolo y de la clase de Vázquez y Nasri. Todos ellos parecían haberse tomado un respiro en una segunda mitad aburrida pero que al menos no castigó la siesta sevillista. Los de Sampaoli ven más cerca aún la clasificación para los octavos de final tras esta tercera jornada en la que venció en Zagreb –no ganaba fuera en la Champions desde 2009– y con el triunfo de la Juventus en Lyon, por lo que ahora el Sevilla sigue segundo del grupo, empatado a siete puntos con los italianos. El Lyon queda a una distancia de cuatro puntos. Todo en orden.

FICHA TÉCNICA

Dinamo Zagreb: Livakovic; Stojanovic, Sigali, Schildenfeld, Sosa; Pavicic (Jonas, m.51), Benkovic, Knezevic (Henríquez, m.87), Antolic (Fiolic, m.15); Soudani y Fernades.

Sevilla FC: Sergio Rico; Nico Pareja, Mercado, Rami; Mariano, N’Zonzi, Escudero; Franco Vázquez (Iborra, m.89), Nasri, Vitolo; Vietto (Ben Yedder, m.65).

Gol: 0-1, M.37: Nasri.

Árbitro: Michael Oliver (Inglaterra). Amonestó a los locales Stojanovic (m.30) y Jonas (m.65), y a los visitantes Vitolo (m.28) y Nico Pareja (m.62).

Incidencias: Encuentro de la tercera jornada de la Liga de Campeones (Grupo H) disputado en el estadio Maksimir ante unos 12.000 espectadores, entre ellos unos 200 sevillistas. Césped en buen estado a pesar de que llovió durante todo el partido. En el palco de autoridades estuvo, entre otros, Davor Suker, presidente de la Federación Croata de Fútbol y que como jugador militó en ambos equipos. EFE