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Ganso, el nombre propio del partido, celebra uno de sus goles. / Manuel Gómez
El Sevilla no falló: derrotó al Granada con relativa facilidad y logró una victoria que le permite dar un nuevo paso en su lucha por asegurar el cuarto puesto. Este triunfo le permite, asimismo, presionar al Atlético de Madrid –juega este sábado en el campo del Espanyol– después de que la afición del Sánchez-Pizjuán se marchara a casa feliz por ver a su equipo ganar y disfrutar de lo que hasta ahora prácticamente no había disfrutado, o sólo a cuentagotas: el talento de Paulo Henrique Ganso.
El mediapunta brasileño fue la gran sorpresa de Jorge Sampaoli. No jugaba desde el pasado 4 de enero, en el Santiago Bernabéu, donde fue titular... y sepultó sus opciones de volver a pisar el césped por decisión del técnico. No estuvo bien Ganso ese día, cierto es, pero resulta difícil entender que un futbolista de su calidad no haya tenido un solo minuto de juego en todo este tiempo. Hubo momentos en los que el bajón de algunos compañeros –caso de Nasri o Franco Vázquez– o las situaciones concretas de los partidos dieron pie a ello, pero Sampaoli decidió que el mediapunta –solicitado por él mismo con ahínco al club el pasado verano– no tenía sitio de ninguna de las maneras en sus planes.
No era fácil salir ahora, tres meses y pico después, y brillar. Ganso, sin embargo, lo consiguió en un Sánchez-Pizjuán que no sabía a qué atenerse después de verle marcar dos goles ante el Granada. El 1-0, con un disparo ajustado al palo tras una buena combinación con Jovetic, otro de los destacados de la noche. Cuatro minutos le bastaron al brasileño para ganarse el aplauso del respetable, que murmuró cada vez que sacaba a relucir su exquisita visión de juego dando pases de todos los colores. Uno de ellos, al montenegrino, quien terminó marcando en el minuto 10, aunque el colegiado había anulado la acción poco antes por fuera de juego –inexistente– al recibir la pelota dentro del área.
No podía pintar mejor el panorama para el Sevilla. El Granada, que por algo llegó sumergido en la zona de descenso, no inquietó hasta la media hora de partido (un disparo lejano de Isaac Cuenca). Todo lo demás fue intentar defender como pudo las incontables llegadas nervionenses. Sarabia, Correa, Mariano, Nico Pareja... Fueron muchos los jugadores que probaron suerte y tuvieron el gol en sus botas, no así puntería, lo que dio vida al equipo de Tony Adams mientras Sampaoli se desesperaba viendo la falta de mordiente.
Así, como si de un somnífero propio hubiese sido víctima, el Sevilla dejó todo para la segunda parte, aunque la balanza tardó apenas un minuto en decantarse definitivamente. Ganso, más listo que nadie, remató a placer un centro de Sarabia tras una nueva acción de Jovetic. Ver para creer lo del brasileño, arrodillado en el suelo y dando gracias a Dios por esta recompensa mientras la afición le aplaudía y sus compañero se alegraban por él. No era para menos.
Con 2-0, la historia estaba escrita. El Sevilla jugó aún más a placer si cabe frente a un Granada que va camino de Segunda salvo milagro por la incapacidad de sus dirigentes a la hora de construir un proyecto serio. Tiró de orgullo, eso sí, ante un Sevilla que fue poco a poco bajando su intensidad en el que fue uno de sus partidos más cómodos de la temporada.
FICHA TÉCNICA.
2 - Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Nico Pareja (Mercado, m.83), Lenglet, Escudero; Iborra, N’Zonzi; Sarabia, Ganso (Ben Yedder, m.81), Correa; Jovetic (Franco Vázquez, m.81).
0 - Granada CF: Ochoa; Vezo, Saunier (Angban, m.4), Lombán, Gastón Silva (Isaac Cuenca, m.22); Uche, Krhin; Carcela-González, Andreas Pereira, Héctor (Samper, m.72); y Ezequiel Ponce.
Goles: 1-0, m.4: Ganso. 2-0, m.46: Ganso.
Árbitro: Daniel Trujillo Suárez (Comité Tinerfeño). Amonestó al sevillista Correa (m.63) y a los visitantes Andreas Pereira (m.32) y Samper (m.84).
Incidencias: Partido de la 33ª jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán ante 31.074 espectadores.