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A la izquierda, Johannes Geis en un entrenamiento de estos últimos días. A la derecha, Nolito, ejercitándose en presencia de Navas. / M. Gómez
Sea cual sea la trayectoria de los equipos, los entrenadores siempre coinciden en señalar que los parones en la Liga por los compromisos de las selecciones vienen bien. En el caso del Sevilla, que ha empezado la temporada de manera excelente en cuanto a resultados, la pausa se afronta como una oportunidad para pulir defectos, que los hay, y trabajar para engrasar la máquina lo suficiente como para regresar a los terrenos de juego en disposición de dar un paso adelante para un calendario que se empina. De hecho, Eduardo Berizzo ha aprovechado para intensificar estos días la preparación física de sus hombres, con un trabajo prediseñado por el preparador físico, Pablo Fernández. Tan bien han respondido los futbolistas, que el entrenador argentino les ha premiado con un día más de descanso: hoy será el último entrenamiento hasta el próximo lunes. Asueto extendido.
De tal manera, la plantilla gozará de descanso todo el fin de semana, incluido el viernes. Aunque hay varios hombres que siguen planes especiales. Dos de ellos, Nolito y Geis, desarrollan un trabajo para afinar sus respectivos estados de forma. Los dos son fichajes de este año –el andaluz una de las incorporaciones estelares– y Berizzo quiere que sean piezas importantes. El ex del Manchester City ha participado hasta la fecha en siete partidos. Empezó jugando los dos encuentros de la Champions ante el Basaksehir y completando los tres primeros de la Liga (Espanyol, Getafe y Eibar). Sin embargo, una lesión muscular le cortó el ritmo y su evidente progresión en la puesta a punto, algo que le costó al andaluz tras un verano en el que tardó en concretarse su incorporación al Sevilla y los varios meses que estuvo defenestrado por Guardiola en Inglaterra. El percance físico le ha supuesto a Nolito un paréntesis que ahora Berizzo quiere remontar a base de una preparación especial para el delantero, el cual evindenció falta de chispa e incluso fondo físico en su reaparición ante el Maribor.
Por su parte, Geis adoptó nada más llegar un papel secundario de manera clara. «Voy a necesitar algo de tiempo para acomodarme y aprender el idioma. Espero estar pronto a plena disposición del equipo. He hablado con Berizzo y me ha dejado las cosas claras», dijo el centrocampista alemán el día de su presentación. Hasta ahora sólo tuvo tres minutos frente al Eibar. Un concurso testimonial en un partido que ya marchaba 3-0. Para Geis, su particular pretemporada empezó antes que para Nolito, aunque todavía le queda. Berizzo ni siquiera lo convocó frente al Málaga, aunque es consciente de que su puesta a punto estará alcanzada tras el parón. Otro cantar es su adaptación al equipo y a Sevilla, aunque su perfil de centrocampista defensivo será más demandado en los siguientes compromisos del Sevilla.