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Los jugadores del Sevilla hacen piña antes del partido contra el Barcelona en Nervión. / Manuel Gómez
Hace justo diez años, el mejor Sevilla de la historia se hacía la misma pregunta que ahora trata de responder el de Jorge Sampaoli: ¿Puede el Sevilla ganar la Liga? Hace una década, tras las 18 primeras jornadas, el equipo dirigido por Juande Ramos era el líder de la Primera División con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid y el Barcelona. Fue la última vez que el cuadro de Nervión luchó por el campeonato. Y lo hizo hasta la última jornada con posibilidades matemáticas. Lo consiguió pese a llegar hasta el final en todas las demás competiciones que disputó: Supercopa de Europa, Copa del Rey y Copa de la UEFA. Ganó las tres y estuvo a punto de destrozar la historia en la Liga.
Ahora el Sevilla de Sampaoli es segundo tras 18 jornadas, a un punto del Madrid –un partido menos– y uno por encima del Barça. ¿Podrá pelear el equipo andaluz por la Liga hasta las últimas jornada? Echando la vista hacia atrás, a las últimas diez Ligas, la conclusión es evidente: sólo el súper Atlético de Madrid de Simeone ha sido capaz de conseguir arrebatarle el título a los dos colosos, que de la mano de Leo Messi y Cristiano Ronaldo han firmado Ligas de incluso 100 puntos. El tope del Sevilla son los 76 que firmó el de Unai Emery en 2015. El último equipo, sin contar Madrid y Barça, que conquistó el campeonato por debajo de 80 puntos fue el Valencia en 2004 (75). La Real Sociedad se quedó segunda con 76 en la temporada anterior y el Deportivo de La Coruña ganó el título con 69 en el curso 1999/00. La respuesta parece evidente: sólo si el Madrid baja el ritmo y el Barcelona no mejora el suyo podría el Sevilla optar a ello.
Los de Sampaoli, de aguantar este ritmo, acabarían con 82 puntos, récord del club. Pero esa mirada hacia la historia reciente nos evidencia que los equipos que acaban peleando por la Liga no sólo mantienen el ritmo en los siguientes 20 partidos sino que lo incrementan. Aquel Sevilla que lideraba la tabla hace diez años con dos puntos de ventaja acabó a cinco de Madrid y Barcelona. El Atlético de hace dos cursos que a estas alturas estaba a sólo tres y cuatro puntos de Madrid y Barcelona acabó tercero pero a 14 y 16, respectivamente. El Valencia, en 2011, aguantaba haciendo la goma el ritmo de los dos grandes y finalizó nada menos que a 39 puntos del Barcelona y a 30 del Madrid. «Una Liga de 90 puntos no podemos pelearla, va a ser difícil mantener este ritmo», admitía Monchi, director deportivo del Sevilla, este domingo tras la victoria ante el Madrid.
A favor de los de Sampaoli juega la línea ascendente que lleva en cuanto a juego y resultados y el hecho de haber despejado el calendario de partidos tras caer en la Copa del Rey. En contra, su obsesión por formar un lío en la Champions, lo cual puede repercutir en su marcha liguera, sobre todo si sigue avanzando rondas, y que en la segunda vuelta debe visitar Mestalla, el Calderón, el Bernabéu y el Camp Nou. Las cuentas del pasado indican que el Sevilla sólo podría permitirse el lujo de perder, como mucho, un par de partidos más. Al menos ya ha conseguido que haya dudas casi en el ecuador de la competición: ¿puede el Sevilla ganar la Liga?