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Los consejeros del Sevilla en una junta de hace dos años.
El pulso que mantienen el presidente del Sevilla, José Castro, y el vicepresidente de la entidad, José María del Nido Carrasco, a cuenta de la sociedad Sevillistas de Nervión (SdN), que aglutina más de un 22 por ciento de las acciones del club nervionense, está ensombreciendo una vez más los días previos a la junta ordinaria de accionistas, a celebrar el próximo 9 de diciembre. La disputa entre ambos no es nueva, pero se ha intensificado en las últimas fechas con la querella que Del Nido Carrasco le ha puesto a Castro por impedirle votar en la última junta de SdN, e igualmente con la impugnación que el presidente ha realizado de la venta de las acciones de Del Nido Benavente a su hijo, justo antes de entrar aquel en prisión.
La subida de tono de esta guerra por el poder ha alimentado las sospechas respecto al 9-D. ¿Tendrá alguna consecuencia en cuanto a la gestión del Sevilla? ¿Hará algo Castro para quitarse de en medio a Del Nido Carrasco? Aplicando la lógica y mirando a 2014, todo hace pensar que no. Hace un año el voto de calidad de Castro permitió que SdN votara unitariamente, pese a la oposición de Del Nido Carrasco, quien finalmente no impugnó la Junta como advirtió. Sobre SdN pesa la petición de disolución que han hecho Del Nido Carrasco y Gómez Miñán, quienes han solicitado además que se suspendan sus derechos políticos de cara al 9-D para que así no pueda votar. En ese caso, si desde los juzgados se priva a SdN del derecho a voto por ser su situación irregular y estar en vías de disolución, se abre un abanico de posibilidades que tampoco tendría que tener mayores consecuencias ahora.
Sí se prevé en la junta un cambio sustancial: permitir acudir a la misma en un futuro a partir de las diez acciones y no de las 20 que hasta ahora se exigen en los estatutos. «Se trata de una reivindicación histórica que desde la Asociación de Pequeños Accionistas venimos reclamando desde hace un año y que ahora por fin desde el Sevilla se ha atendido. Se trata de un golpe de efecto grande. Es lo más importante que se va a tratar en la junta», explicó a este periódico Manuel Díaz, presidente de la APA.
El asunto está muy ligado a esa guerra Castro-Del Nido. No para la inminente asamblea pero sí para el futuro. «La disputa entre ellos no afecta a esta junta, sólo en que se repetirá el bochornoso espectáculo de hace un año, pero sí afectará a las del futuro. Cuando SdN no pueda votar y de verdad se tenga que dilucidar algo en lo que no estén de acuerdo ambas partes gran parte de la decisión recaerá en los pequeños accionistas, que con este cambio aumentaremos nuestra cuota de participación. Es algo histórico y por eso pedimos a los medianos accionistas que voten a favor y a todo el que quiera que sindique sus acciones con nosotros», insistió Díaz, quien dejó claro que en esta disputa que mantienen el presidente y el vicepresidente «no se trata de postularse a favor de uno u otro, aunque entendemos que Castro está en el principio de su mandato y que hasta ahora lo está haciendo bien. Pero repito, nadie ha dicho que Castro deba dejar de ser el presidente, es más, de boca de Del Nido Carrasco ha salido su apoyo a aquél».
¿Y Jesús León?
El futuro de SdN parece destinado a su disolución más pronto que tarde. La sociedad ha dotado de estabilidad accionarial al Sevilla en los últimos años, pero sin la unificación de sus acciones, el panorama queda abierto y prácticamente empatado entre los teóricos apoyos de la familia Del Nido y los de Castro, entre los que se encuentra un Rafael Carrión que por ahora se postula a favor del presidente. O mejor dicho, en contra de Del Nido. Pero también quedan en el aire muchas preguntas: ¿Qué sucede con el más del 8% que sigue ostentando Jesús León? ¿Estará de vuelta en manos de los Del Nido, como muchos sospechan? ¿Se las venderá a un tercero?
Según ha podido saber este periódico, León no venderá su paquete de acciones antes de la junta, aunque sí tiene decidido desprenderse de la totalidad de él en los próximos meses. El cordobés siempre ha mantenido que no es un testaferro de Del Nido y que probablemente no vuelva este paquete accionarial a manos del expresidente. Otros sospechan que sí.
Desde Voz del Sevillismo, otra agrupación de pequeños accionistas del Sevilla (vozdelsevillismo@gamil.com), siempre se ha puesto en duda dicha venta a Jesús León, entre otras cosas. En la asamblea sevillista, su representante volverá a ser el exconsejero Eduardo Arenas, quien también atendió a la llamada de El Correo de Andalucía. «Quien haya pedido la suspensión de los derechos políticos de SdN, que ha dado estabilidad al Sevilla en los últimos años, está en su legítimo derecho, pero no me parece lo más adecuado. Bien podrían esperarse a que la sociedad se liquide y que se proceda en su caso al reparto de las acciones. No hay necesidad de anticiparse porque fomenta la inestabilidad en un momento en el que la gestión de Castro me parece muy acertada social, económica y deportivamente», explica Arenas.
En Voz del Sevillismo se esmeran igualmente en recalcar la importancia de la modificación del artículo 16 de los estatutos del club: «Bajar de 20 a diez las acciones necesarias para poder acudir y votar en la junta es un paso muy importante y de ahí la necesidad de acudir a esta junta y votar. Si se saca adelante el club ganará en trasparencia porque en la junta se podrá escuchar a más gente y habrá mucha más participación. Cuando yo estaba en el consejo de Rafael Carrión se redujo a 20 como premio al comportamiento de la afición en el duro verano de 1995».
Así las cosas, en el Sevilla se sientan las bases para cuando empiece de verdad el pulso por el poder entre dos bandos que de momento sólo usan fuego de artificio. Las balas de verdad llegarán, pero no en esta junta del 9-D.... ¿O sí? No descarten ases bajo la manga.