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Castro y Del Nido Carrasco, en el palco del Sánchez-Pizjuán. / M. Gómez
La junta de accionistas del Sevilla se acerca y crece la incertidumbre acerca de lo que deparará. Las partes insisten en que no pasará nada destacable en la asamblea, pero todo depende de cómo arreglen sus diferencias José Castro y Del Nido Carrasco. Aunque Castro no tendrá que declarar finalmente el jueves por el supuesto delito cometido cuando no dejó votar a Del Nido Carrasco en la última asamblea de Sevillistas de Nervión, circunstancia que motivó la querella del vicepresidente sevillista, la situación es insostenible. Tal y como informó El Correo de Andalucía la semana pasada, Del Nido Carrasco y Castro tenían previsto reunirse para aclarar la situación. Finalmente la cita se hará realidad este miércoles, según informa ABC. Hay que recordar que Castro, a su vez, interpuso una denuncia por la supuesta irregularidad en el traspaso de las acciones de Del Nido padre a su hijo. A las dos partes les interesa no forzar más la situación, porque entre otras cosas saldría perjudicado el Sevilla. Son muchos los que esperan que se retire la querella y la denuncia y que de alguna u otra manera se le garantice a Castro la estabilidad en la presidencia –el máximo mandatario cree que le están moviendo la silla–.
Pero son muchas las preguntas que flotan en el ambiente. ¿Llegarán a un acuerdo de paz? ¿En qué consistiría dicho acuerdo? De no producirse, ¿intentará Castro quitar a Del Nido Carrasco del comité ejecutivo del club? ¿Se conformaría con rehacer el consejo de administración a su gusto? ¿Qué pretende realmente la familia Del Nido con la disolución de SdN? ¿Será verdad que pese a la posible disolución de SdN Del Nido seguirá apoyando a Castro como presidente? «Estoy profundamente disgustado por todo esto, el Sevilla no se merece que sus dirigentes estén enfrentados. Quiero llamar a la cordura a los dos para que el club siga estable», dijo ayer el expresidente Roberto Alés en la SER, donde también indicó que no sabe las intenciones reales de los Del Nido: «No las conozco, pero me puedo imaginar muchas cosas. Se tratará de disolver la sociedad para aumentar su parte del accionariado. Habrá intereses económicos... Eso me duele porque esta sociedad se creó para la estabilidad del club, no para desestabilizarlo. No entiendo el papel de Gómez Miñán, no se está comportando como sevillista». Y finalizó Alés: «Cuesta trabajo restaurar las heridas, pero pido a la gente enfrentada que piensen en el Sevilla y no en sí mismos».
La posibilidad de remoción del consejo abriría la votación
Salvo que alguien se salga del guión que marca el orden del día, la junta de accionistas no debe tener consecuencias importantes en el futuro del club, más allá de la reducción del número de acciones que se necesitarán para acudir y votar en sucesivas asambleas –que no es baladí–. Sólo decisiones no previstas en el orden del día y tendentes a incrementar la disputa entre Castro y Del Nido Carrasco abrirían el campo de la votación. Por ejemplo: una posible remoción del consejo. Un cambio de integrantes que obligaría a partes importantes –Rafael Carrión o Jesús León, entre otros– a tomar la decisión de apoyar a uno u otro. Nadie descarta con seguridad que esto se vaya a producir el día 9... si es que no hay acuerdo este miércoles.
Hoy mismo han aparecido pintadas en el estadio sevillista –también cerca del despacho de Del Nido– en contra del expresidente. «El Sevilla no será tu Marbella», rezaba una de ellas. Por otra parte, como era de esperar, la Fiscalía de Málaga está investigando, a raíz de la denuncia presentada hace casi un año, si en la venta de acciones de padre a hijo se produjo un delito de alzamiento de bienes por parte de Del Nido Benavente, según informa El Mundo. Dicha venta de acciones se produjo un día antes de que se comunicara la sentencia por la que el expresidente del Sevilla era condenado a más de siete años de cárcel.