Ruge el campeón (1-2)

Si en la previa del encuentro se le demandaba casta y coraje al Sevilla para salir vivo de San Mamés, el conjunto de Unai Emery ha demostrado este jueves tener carácter y fútbol como para imponerse en el coliseo de Bilbao. No sólo hizo eso el Sevilla, sino que además logró vencer remontando un gol de Aduriz nada más comenzar la segunda mitad e imponiéndose al ambiente y la lluvia. Los goles de Kolo e Iborra ponen en ventaja a un Sevilla que no podrá contar para la vuelta con Banega, que vio la amarilla y será suspendido, ni con Tremoulinas, lesionado muscularmente nada más empezar el choque.

Fue sin duda un paso adelante del Sevilla, que remontó, ganó fuera de casa y respondió con madera de campeón en un plaza difícil y tras un varapalo como el del domingo pasado ante la Real Sociedad. Emery lanzó un mensaje claro a sus hombres: agarrad el balón. Y lo hicieron gracias a Banega, Krohn-Dehli y N’Zonzi, apostando además por no meter la última línea en su propia área y presionando más arriba. Eso le sirvió para incomodar mucho al Athletic, que no pisó el área sevillista hasta los instantes finales del primer tiempo. No se arrugaron los de Unai Emery por el excepcional ambiente ni por la incesante lluvia. Tampoco por el hecho de que Kolo tuviera que desplazarse al lateral zurdo tras la lesión de muscular de Tremoulinas y su sustitución por Fazio. Avisó primero Gameiro, con un tiro potente dentro del área pero en posición esocorada. Después incrementó el peligro Banega, con un disparo fortísimo desde lejos que casi sorprende a Herrerín: sólo el poste evitó el 0-1. Y más fácil lo tuvo aún Vitolo, que tiró un gran desmarque que leyó Krohn-Dehli para quedarse ante el meta del Athletic, que le adivinó la picada con la izquierda. Dominaba el Sevilla en todos los aspectos, pero demostraba que le cuesta un mundo marcar fuera de casa.

Pasada la media hora despertó el equipo de Valverde, que le insistía a Williams para que entrara por la banda de Kolo. Lo hizo el vasco y llegó a enfrentarse con David Soria, titular en vez de Sergio Rico. El portero madrileño tapó bien los huecos y detuvo el disparo escorado del delantero. Esa jugada le sirvió al Athletic para encerrar al Sevilla en su área en los últimos minutos de la primera mitad. Y casi obtiene premio tras una falta lateral sacada por Beñat que Aduriz envió al poste. Una sucesión de córneres puso en aprietos a la zaga nervionense, que acertó a despejar la mayoría para irse al descanso con tablas, aunque le quedara en el ambiente la sensación de que podía haber marcado un gol, con lo que eso significa en una eliminatoria de esta enjundia.

La segunda parte empezó de la peor manera para el Sevilla, ya que Muniain encontró un balón por la derecha y puso un centro medido a Aduriz para que el delantero vasco pillara a contrapié a Soria y pusiera el 1-0. Rozaron el despeje Kolo y Coke, pero calculó mejor la distancia el internacional español, certero como siempre de cabeza. A continuación llegaron los peores momentos del Sevilla. San Mamés se vino arriba y el Athletic buscó continuamente las bandas para centrar y buscar a Aduriz. David Soria tuvo que hacer una gran estirada tras otro buen testarazo de Etxeita. Pasado el chaparrón, Valverde se encontró en la tesitura de mandar arriba a los suyos o calmarlos queriendo evitar una contra y un gol de los de Emery.

Fue entonces, diez minutos después del 1-0, cuando Muniain compensó su gran centro en el gol de Aduriz con una cesión flojísima de cabeza a Herrerín: Banega fue más listo y rápido y llegó a tiempo para asistir a Kolo, quien sin portero supo mandarla alta y fuerte para evitar las estiradas de dos defensas rojiblancos. El gol fue un chute de oxígeno y tranquilidad para el Sevilla, que ya no se fue del partido hasta el final. Valverde pidió a los suyos insistir por las bandas y metió a Susaeta y Lekue, mientras que Unai apostó por Konoplyanka para trazar contras en velocidad. La partida de ajedrez fue para el técnico vasco, el del Sevilla. Fazio completó sus mejores minutos desde su vuelta en plena sintonía con Rami y Kolo. Todos despejaron la mayoría de centros aéreos. Además, N’Zonzi y Vitolo casi siempre la recogían para buscar a Gameiro.

No sabía el Athletic cómo evitar esas contras, que siguieron sucediéndose pese a la sustitución de un Banega muy enfadado tras ver una amarilla más que rigurosa que le impedirá jugar la vuelta. Salió Iborra y justificó la decisión de Emery rematando a gol un contragolpe excepcional de Gameiro, que la cazó en la medular, esprintó hasta la frontal y trazó un pase entre líneas que hizo que el valenciano, con el mismo toque que le sirvió para controlar el pase, marcara el 1-2. Ahí murió el Athletic, incapaz de reaccionar en los diez últimos minutos. Siguió buscando más premio el Sevilla, sabedor de que el rival estaba pidiendo clemencia bajo los cánticos de los 500 sevillistas desplazados a San Mamés. Lo celebraron los hinchas del Sevilla, que ahora diseñan cómo rematar la faena para disfrutar de otro jueves de Feria por todo lo alto.

FICHA TECNICA

ATHLETIC CLUB: Herrerín; De Marcos, Bóveda, Etxeita, Balenziaga; San José, Beñat, Eraso (Viguera, min.69); Williams (Lekue, min.63), Aduriz y Muniain (Susaeta, min.63).

SEVILLA FC: Soria; Coke, Rami, Kolodziejczak, Tremoulinas (Fazio, min.12); Vitolo, Krychowiak, N’Zonzi, Krohn-Dehli (Konoplyanka, min.68); Banega (Iborra, min.74) y Gameiro.

GOLES: 1-0, min. 48, Aduriz. 1-1, min. 56, Kolodziejczak. 1-2, min. 83, Iborra.

ÁRBITRO: Mark Clattenburg (ING). Amonestó a Balenziaga (min. 51) y De Marcos (min. 72) por parte del Athletic Club y a Banega (min. 70) y Vitolo (min. 88) por parte del Sevilla.

ESTADIO: San Mamés (45.000 espectadores).