El fichaje de Pablo Sarabia se ha convertido en una de las mejores operaciones del Sevilla en los últimos tiempos. El descenso del Getafe, su club hasta el pasado verano, permitió su llegada por una cantidad que podría calificarse de auténtica ganga en vista del rendimiento del futbolista: apenas medio millón de euros. No era éste su valor de mercado por aquel entonces –rondaba los cinco millones, según la web transfermarkt–, pero tenía una cláusula por la que podía marcharse en caso de descenso a cambio de un millón. El Sevilla, haciendo gala de su buen ojo, apostó por él.

La respuesta de Sarabia no ha podido ser más brillante: lleva 11 goles y 14 asistencias en 45 partidos con el Sevilla, con 2.802 minutos (a una media de 62 por encuentro). Este buen hacer le ha erigido, sin duda, en una de las grandes revelaciones de la temporada en el fútbol español.

Formado en la cantera del Real Madrid, Sarabia llegó a debutar en el primer equipo (campaña 2010/11, ante el Auxerre). Ha sido internacional en todas las categorías inferiores de la selección, proclamándose campeón de Europa sub 19 y defendiendo a la sub 21 hasta en 23 ocasiones. Ahora, su gran temporada le permite hacer un guiño a Julen Lopetegui. El responsable de la absoluta conoce bien su potencial y no sería de extrañar, si el sevillista sigue así, que le llegue la llamada del seleccionador. Hay mucha competencia, pero su polivalencia y sus números le respaldan.