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Titulares del Sevilla FC y FC Barcelona junto al equipo arbitral posan en la final de Copa del Rey de 2016. / Efe
De las cinco estrellas doradas que lucirá el Sevilla FC sobre su escudo el próximo sábado en el Wanda Metropolitano, cuatro las consiguió ostentando la condición de local. Y es que el conjunto de Nervión siempre ha salido victorioso cuando se ha situado a la izquierda en el luminoso. No obstante, hay que tener en cuenta que se enfrenta al ‘rey de copas’. El FC Barcelona ha disputado siete de las últimas nueve finales consiguiendo cinco trofeos, tres de ellos de forma consecutiva.
El fútbol es un deporte en el que gana el equipo que más goles mete. Si atendemos a esta premisa podemos pensar que los hispalenses tienen un serio problema; pero si analizamos su comportamiento en esta edición de la Copa del Rey nos damos cuenta de que no es así. Mientras que en Liga tiene un promedio de 1,24 goles por partido, en la Copa se dispara a casi el doble con un 2,37. El Sevilla al igual que el FC Barcelona ha conseguido perforar la meta rival en diecinueve ocasiones durante sus ocho partidos en la competición. Respecto a los goles en contra sucede una situación similar. En Liga, los blanquirrojos encajan 1,57 goles por partido mientras que en Copa el promedio baja más de dos tercios (0,5). Por su parte, el guardameta holandés del conjunto catalán, Jasper Cillessen, ha encajado tan solo 2 goles (0,25).
Contemplando la historia también hay que alertar a Montella y su staff del peligro de las segundas partes. El club sevillano a lo largo de su historia ha disputado ocho finales, encajando en ellas el mismo número de goles, ocho. Solo uno de los goles se ha producido en la primera parte. Los otros siete han sido tras cambiar la portería con el rival al descanso.
Este sábado 21 de Abril en Madrid, el Sevilla FC intentará otorgar a la ciudad un gran fin de feria.