Ser o no ser a las puertas de la historia

El Sevilla se encomienda a su mejor versión para protagonizar una gesta en el rocoso feudo del Bayern. La derrota en la ida (1-2) sitúa a los alemanes con todo a favor para alcanzar las semifinales. Banega vuelve a coger el timón

11 abr 2018 / 08:00 h - Actualizado: 11 abr 2018 / 17:37 h.
"Previa Sevilla","Vincenzo Montella"
  • Los jugadores del Sevilla, en el Allianz Arena. / Lukas Barth (Efe)
    Los jugadores del Sevilla, en el Allianz Arena. / Lukas Barth (Efe)
  • Ser o no ser a las puertas de la historia

Ser o no ser. No hay más. El Sevilla puede escribir esta noche una página histórica en la Liga de Campeones, la máxima competición continental a nivel de clubes, cuyos cuartos de final disputa por segunda vez. Para ello, está obligado a protagonizar una auténtica una gesta: tumbar al Bayern de Múnich en su templo, el Allianz Arena, un feudo prácticamente inexpugnable donde el recién proclamado –por sexta vez consecutiva– campeón de la Bundesliga suele comerse a sus rivales.

Pero por miedo no será. Basta remontarse al cruce anterior para comprobar que, más allá de la diferencia que pueda existir entre los distintos contendientes, este Sevilla está capacitado para rendir a un nivel lo suficientemente alto como para dejar en la cuneta a rivales de tronío. El Manchester United no esperaba verse en la cuneta y terminó siendo apeado del torneo con justicia después de asistir a dos grandes partidos del conjunto de Vincenzo Montella. Otra cosa será tumbar al Bayern, un adversario de potencial superior al de Mourinho, otra historia, pero ante el que el Sevilla deberá jugar con el mismo convencimiento y sin bajar los brazos en ningún momento.

Precisamente, bajar los brazos fue lo que dejó cariacontecidos a propios y extraños en Balaídos, donde la imagen fue decepcionante y alimentó las dudas sobre este imprevisible Sevilla que, eso sí, se crece y de qué manera en las eliminatorias. Además, días como el de hoy pueden ser únicos en la trayectoria de muchos futbolistas. Tener la posibilidad de alcanzar unas semifinales de la Liga de Campeones merece, cuando menos, dejarse hasta la última gota de sudor. Y si se cae, que sea con las botas puestas.

Una buena noticia en el Sevilla es el regreso de Banega, ausente en la ida por sanción. Su presencia se antoja clave en un encuentro en el que aprovechar las ocasiones y jugar con inteligencia será vital frente a un Bayern con mucha, mucha pegada.

Junto al argentino, el regreso de Mercado al eje de la zaga –Kjaer, lesionado, causa baja–, el de Correa a la banda izquierda y la incógnita dejada por el técnico sobre quién defenderá la portería marcan un partido en el que el Sevilla se juega el ser o no ser a las puertas de la historia.