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Sergio Rico y Siovas, en el momento del polémico salto entre ambos.
El protagonista del partido del Sevilla ha vuelto a ser el portero, el único jugador que parece no tener derecho a equivocarse en el mundo del fútbol. Sergio Rico, a tenor de las imágenes de televisión, salió de forma muy blanda ante Siovas, quien pese a todo le mete el brazo entre los suyos y le impide despejar. Por toda la polémica que ha rodeado al canterano sevillista esta temporada, Rico ha preferido aceptar todas las culpas: «Asumo el error de esta noche. Pido perdón al Sevilla FC y al sevillismo y sólo puedo decir que me voy a dejar la vida porque estemos en la final de la Copa del Rey», escribió en su perfil de Twitter tras el encuentro. Tras otra jugada polémica frente al Getafe que también privó a su equipo de la victoria, el cancerbero sevillista no pasa por su mejor momento.