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Vincenzo Montella, entrenador del Sevilla FC, en el entreno de este martes. / M. Gómez
Tras la goleada en casa ante el Atlético, el entrenador del Sevilla, Vincenzo Montella, ha reflexionado sobre el estado de su equipo de cara a la visita al colista Málaga este miércoles. «Va a ser un partido intenso, necesitamos ser agresivos, tenerle respeto al Málaga, porque ellos creen en la remontada. Vi el partido contra el Valencia y creen en remontar. Nosotros cuando estamos compactos y con confianza somos muy difíciles de ganar y le podemos vencer a cualquiera, eso espero ver en Málaga», dijo el italiano, quien confía en su plantilla: «Conocemos qué tenemos que mejorar, como no rompernos durante el partido, lo que pasó ante el Atlético. Los jugadores tienen ganas de resarcirse tras lo del otro día y ellos son conscientes también que hicimos la primera media hora mejor de fútbol del año. Cuando se pierde todas las cosas se ven peor, hay que tener tranquilidad».
Llega el momento de cambios obligados en el equipo, pues Navas y Escudero no podrán jugar. Reconoció Montella que colocar a Layún por la derecha y a Arana por la izquierda «es una posibilidad», aunque no quiso concretar. Eso sí, no habrá revolución: «Haremos pequeños cambios, hay jugadores que han mejorado en las últimas horas». Sí habló de los delanteros. En todos ellos tiene «mucha confianza», incluido un Sandro que vuelve a Málaga y que «está creciendo mucho físicamente porque ha pasado tiempo sin jugar y creo que sin entrenarse. De aquí al final de la temporada va a ser importante».
Con la Champions alejándose casi a pasos agigantados, Montella apostó por ir «partido a partido» de aquí al final de la temporada, «sin mirar al Valencia» ni a los equipos que persiguen al Sevilla por detrás en la clasificación, el primero de ellos el Betis. El técnico comentó entre risas que no se plantea «la posibilidad» de que el eterno rival acabe la Liga por delante. Lo que más le preocupa al entrenador sevillista es parar las goleadas que recibe de vez en cuando el equipo: «No es habitual encajar tantos goles. Tengo más de 300 partidos como entrenador y nunca me había pasado encajar estas goleadas».