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Vincenzo Montella, durante el Sevilla-Bayern del pasado martes. / Efe
Si algo negativo, más allá del resultado, dejó el partido del pasado martes en la Champions League frente al Bayern de Múnich fue el desempeño de Vincenzo Montella desde el banquillo. La tardanza en realizar los cambios en un equipo fundido en la segunda parte tras el duro encuentro ante el Barcelona dos días antes originó las fuertes críticas de la afición, que aún recuerda otros episodios similares frente al Betis (que costó la derrota en el tramo final del derbi) y ante Eibar y Alavés, con dos planteamientos iniciales algo rocambolescos. Precisamente lo que sucedió en esos dos partidos convenció al técnico italiano de apostar por 12 o 13 futbolistas para el tramo decisivo, que aún no ha acabado por el éxito del Sevilla en los dos torneos por eliminatorias. Montella rota lo justo y necesario, pero este último concepto está ya en duda para el resto.
El caso es que la otra mitad de la plantilla, la que no usa Montella, es necesaria más que nunca cuando ahora ya la gasolina escasea en no pocos jugadores, algunos de los cuales han terminado lesionándose. La mala racha en la Liga, en donde el cuadro nervionense acumula sólo seis de los últimos 18 puntos en juego, ha llevado al equipo hasta la séptima posición, después de que lo superara el Villarreal y de que dos rivales no esperados como el Girona y el Betis se le hayan echado encima (el eterno rival supera también en la tabla al Sevilla por tener un goal average general mejor).
La gran pregunta a estas horas es qué va a hacer el técnico, si darle descanso a algunos titulares de cara a la vuelta en la Champions en Múnich (miércoles), donde sólo una proeza daría el pase al Sevilla, o sacar todo el arsenal en Balaídos este sábado, pues el club nervionense debe asegurar el premio menor de jugar la próxima Europa League y con esta tendencia no está nada claro. Banega volverá seguro, Mercado quizás y David Soria apunta a titular de nuevo. Hombres como Franco Vázquez, Nzonzi, Escudero, Correa, Lenglet o el tocado Jesús Navas acumulan muchísimos minutos, a la vez que se hace necesario para un equipo como el Sevilla reactivar en la medida de lo posible a jugadores como Nolito, Arana, Sandro y Roque Mesa, todos fichajes de Óscar Arias (tres de ellos en enero). En Leganés, última salida tras la victoria en Old Trafford, Montella apenas rotó y se pudo percibir poca motivación en algunos jugadores.
He ahí otro de los elementos de juicio más allá del propio cansancio físico, el mental. Dice Montella que no ve bien físicamente a los últimos en llegar, pero sin minutos todo se hace difícil para jugadores como Sandro y sobre todo Roque Mesa, fuera de las últimas convocatorias a pesar de las bajas. El caso del brasileño Arana es más rocambolesco, pues su fichaje se realizó a principios de diciembre y, al parecer, aún no tiene la forma necesaria como para haberle dado un respiro a Escudero. La encrucijada ya es tarea de Montella, pues el colchón en la Liga se ha esfumado y lo de Múnich parece una quimera...