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Nico Pareja, con uno de los recuperadores del Sevilla. / Manuel Gómez
El pasado sábado se cumplió un año del partido que enfrentó en San Petersburgo al Zenit y al Sevilla. Los de Unai Emery consiguieron pasar a las semifinales de la Europa League pero perdieron a uno de sus pilares en el equipo. Nico Pareja caía lesionado de gravedad en los primeros compases del partido al apoyar mal la rodilla derecha después de un salto: rotura del ligamento cruzado anterior y esguince del lateral externo. Lo que parecía una lesión grave pero controlable y que le dejaría en torno a seis meses de baja, sin poder jugar, ha derivado en un año justo sin que se haya visto a Pareja por un terreno de juego.
El defensor fue operado en Barcelona pero tuvo que ser de nuevo intervenido el pasado mes de octubre, cuando enfilaba ya la recta final de su recuperación, debido a unas molestias que no cesaban. La artroscopia diagnóstica a la que fue sometido retrasó varios meses su puesta a punto debido a que tuvieron que reconstruirle la plastia. Fue en febrero cuando el Sevilla anunció que Pareja volvía a entrenarse parcialmente con el resto de los compañeros, aunque no lo hizo con total normalidad hasta mediados de marzo, una vez disponía del alta médica. Desde entonces no ha sido convocado ni una sola vez por Emery, quien quizás sí espera poder darle la oportunidad en alguno de los partidos que quedan en la Liga, donde el Sevilla se juega menos que en Europa y en la Copa del Rey.
Para esta temporada, el Sevilla decidió cubrir la baja de Pareja con Rami y Andreolli, quien llegó a última debido a la lesión importante de Carriço, otro de los centrales. Es la maldición de los defensas del Sevilla, confirmada poco después cuando el central italiano caía gravemente lesionado en San Sebastián, donde se rompió el tendón de Aquiles, y cuando el portugués volvió a romperse en la unión miotendinosa del semitendinoso izquierdo y alargaba su baja hasta enero –se lesionó por vez primera en septiembre–. La llegada de Federico Fazio en el pasado mercado invernal no ha surtido el efecto deseado, puesto que el argentino apenas juega.