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Banega cabecea el balón de la Champions en el entrenamiento de ayer en la ciudad deportiva. / Jesús Barrera
El Sevilla tiene la oportunidad esta noche de dar un paso importante en su objetivo en la fase de grupos de la Champions League, que no es otro que clasificarse para los octavos de final, a ser posible como primero del grupo E. Para ello puso una primera piedra en Liverpool hace dos semanas, empatando en Anfield en el encuentro, a priori, más difícil en esta fase del torneo. Una victoria hoy ante el Maribor haría, como mínimo, que los de Eduardo Berizzo –que no estará en el banquillo por su expulsión en Inglaterra– no concedieran ventaja a los ingleses si estos son capaces de vencer en Moscú al Spartak. La lógica dice que los nervionenses son claramente favoritos ante los eslovenos quienes, a pesar de llevar sólo una derrota en los 20 partidos oficiales de esta temporada, tiene un potencial bastante menor que el equipo blanco.
Vienen los de Berizzo de perder por vez primera en este curso. El hecho de que lo hicieran ante uno de los tres aspirantes a la Liga, el Atlético, atenúa las consecuencias negativas. Lo que sigue siendo un misterio es el plan de rotaciones del entrenador argentino. La amplitud de la plantilla que administra, la aglomeración de citas y la importancia de todas ellas, dadas las aspiraciones sevillistas, dificulta adivinar un once en cada jornada, tanto en Europa como en la Liga. No tiene, además, lesionados, tras la recuperación definitiva de Simon Kjaer y el alta de Nolito, aunque el primero podría quedarse en el banquillo inicialmente para no arriesgar. Busca Berizzo un crecimiento en sensaciones, ya que hasta la fecha hay mejores resultados que juego.
Volverá a cambiar de delantero, dando entrada a Ben Yedder, mientras que Ganso podría sustituir a Franco Vázquez. Parece un partido en el que el Sevilla podría necesitar la clarividencia del brasileño, toda vez que el plan del Maribor apunta a ultradefensivo. Escudero y Corchia relevarían a Carole –no inscrito en la Champions– y Mercado en los laterales, mientras que hombres tan básicos como N’Zonzi, Banega y Navas repetirían respecto a Madrid. En la defensa, Pareja regresará al once y Carriço y Lenglet pelean por el otro puesto, mientras que no se espera rotación entre los palos a pesar de que Soria está ya disponible.
El Maribor, que ya conoce el Sánchez-Pizjuán tras los 1/16 de final de la Europa League 2013-14, ha empezado la temporada fuerte, solventando su eliminatoria de play off ante el Hapoel Beer-Sheva y empatando en la primera jornada de la fase de grupos en casa ante el Spartak de Moscú. Darko Milanic, entrenador de los eslovenos, tiene a dos jugadores tocados: Suler y Milec. Con el objetivo en esta liguilla de clasificarse para la Europa League, el Maribor asume su inferioridad técnica respecto al Sevilla y dibujará un 1-4-3-2-1 en el que las líneas estarán muy juntas y se encomendará en el ataque a Bohar, Ahmedi, Badje y Tavares.
El papel de víctima que adopta sin tapujos el Maribor no incita a los nervionenses a la excesiva confianza o relajación. Todo lo que no sea ganar sería un paso en falso considerable para el Sevilla, que necesita en partido como este evidenciar un juego más fluido, rápido y dañino.