El Sevilla no ha podido completar su gran inicio en la Liga con una machada en el Wanda Metropolitano, donde ha caído este sábado ante un Atlético de Madrid sólido como una roca y letal aprovechando los errores del equipo nervionense. Dos goles en la segunda parte de Carrasco y Griezmann, el primero tras un grave error de N’Zonzi, dejaron en nada las buenas maneras de un Sevilla sin capacidad de respuesta. Los de Berizzo controlaron en la primera parte pero sin hallar la forma de penetrar en la muralla atlética, que se hizo aún más sólida en la segunda mitad. Sin brillantez, el Atlético le demostró al Sevilla que está uno o dos escalones más arriba.
Apostó Berizzo de inicio por la velocidad de Muriel en ataque y Simeone decidió, sin ningún tipo de rubor, encerrar a su Atlético durante la primera mitad. De ese modo, tendía al Sevilla una trampa parecida a la que le puso el Liverpool, buscando contras rápidas y letales. Y, además, el delantero colombiano quedaba aislado entre tanto jugador rojiblanco. El Sevilla era dueño de la pelota (60%), tocando y tocando pero teniendo que ser casi perfecto a medida que se aproximaba al área atlética. Era entonces cuando la aglomeración de jugadores rivales dejaba casi siempre en desventaja al sevillista que llevara el balón. Necesitaba velocidad, de juego más que física, y vigilar cualquier pérdida.
De lo primero intentaba encargarse Franco Vázquez, titular, aunque a veces pecó de lentitud en giros. De lo segundo, un Mercado inconmensurable en los primeros 45 minutos y un Lenglet con personalidad aunque abusando de las faltas. Era un partido muy cerrado. El Sevilla dominaba pero sin crear ocasiones claras, salvo varias aproximaciones al área con paredes –nunca llegaron a terminar en disparos– y un tiro desde fuera del área de Sarabia que golpeó en dos defensores antes de estrellarse en el poste.
La respuesta del Atlético fue similar, aunque en una jugada más bonita: pase en largo a Carrasco y dejada dentro del área para que Filipe Luis estrellara el tiro en el larguero. Fue la mejor ocasión de la primera parte, aunque el equipo de Berizzo tiró de carácter y buena colocación para adueñarse del centro del campo, ganar la posesión para defenderse con comodidad y no dejarle a los de Simeone nada más que un acercamiento peligroso hasta el descanso. Una pared de Griezmann con Koke dejó al galo el camino libre para entrar por el centro hasta Sergio Rico, pero se cruzó como un misil Mercado, arrebatándole la pelota a ras de suelo.
Se intuía que el partido sólo lo podría desbloquear un error grave o una genialidad. Y llegó lo primero nada más empezar la segunda parte. Un pase en profundidad a Carrasco lo cortó N’Zonzi con la suficiente pasividad para que el belga le arrebatara la pelota y marcara el 1-0 tras sortear a Rico. El Atlético se encontraba con el escenario perfecto para su plan y el Sevilla con el duro examen de tener que meterle mano a los colchoneros si querían, al menos, empatar. Los dos goles que había encajado hasta entonces el equipo nervionense en la Liga habían sido fruto de dos errores groseros de uno de sus mejores hombres, N’Zonzi.
El gol espoleó al Atlético, que casi le coge las vueltas de nuevo a la defensa del Sevilla a través de Vietto, que se fue de Lenglet pero se topó con una gran salida de Rico. Necesitaba el Sevilla recuperar el mando en el partido y atacar de verdad. Necesitaba despertar a Banega, diluido entre tanto jugador atlético, y hacer posible que Muriel entrara en juego. Lo hizo el colombiano en una arrancada individual que desbarató en última instancia Gabi, providencial. Berizzo buscó velocidad con Correa. No hizo absolutamente nada el argentino. Y después más presencia en ataque con Ben Yedder. Casi inédito el francés. Los previsibles cambios de hombre por hombre no surtieron efecto. Parecía evidente que un equipo como el Atlético jamás cometería el error que sí había realizado el Sevilla, por lo que éste debía buscar el empate ajustando su manera de atacar.
Lo que llegó fue la confirmación de la distancia que hoy en día hay entre ambos equipos: el 2-0. Lo marcó Griezmann, quien llegó por milímetros antes que Lenglet y luego remató ante Rico tras pase de Filipe Luis. Era la confirmación de que a Simeone le había salido de nuevo a la perfección su plan contra el Sevilla: encerrarse para aislar a Muriel, marcaje férreo a Banega y a esperar una oportunidad que le concedió en bandeja el propio Sevilla, que deberá aprender la lección de cara al futuro. No hizo mal partido en líneas generales, pero eso es insuficiente al máximo nivel, donde hay que hacer daño de verdad o te lo harán a ti.
FICHA TÉCNICA
Atlético de Madrid: Oblak; Vrsaljko, Savic, Lucas, Filipe; Koke, Saúl, Gabi, Carrasco (Gameiro, m. 80); Vietto (Correa, m. 57) y Griezmann (Thomas, m. 71).
Sevilla FC: Sergio Rico; Mercado (Krohn Delhi, m. 77), Carriço, Lenglet, Carole; N’Zonzi, Banega; Jesús Navas, Franco Vázquez, Sarabia (Correa, m. 58); y Muriel (Ben Yedder, m. 68).
Goles: 1-0, m. 52: Carrasco aprovecha un error de N’Zonzi, tras un pase de Vietto. 2-0, m. 69: Griezmann, de disparo cruzado a pase de Filipe Luis.
Árbitro: Martínez Munuera (C. Valenciano). Amonestó a los locales Gabi (m. 28), Vrsaljko (m. 66) y Correa (m. 76) y a los visitantes Muriel (m. 49), Mercado (m. 53) y Lenglet (m. 84).
Incidencias: partido correspondiente a la sexta jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Wanda Metropolitano ante 60.823 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto de México.