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Sandro posa para la cámara de El Correo de Andalucía en la ciudad deportiva. / M. Gómez
—Ha cambiado Liverpool por Sevilla. ¿Hace falta que le pregunte por la adaptación?
—Llevo dos semanas en el Sevilla y estoy bastante contento, sabía adónde venía y la adaptación está siendo perfecta. Conocía a varios jugadores de la plantilla de haberme enfrentado a ellos, el grupo es muy humano y de una enorme calidad. Estoy muy feliz.
—Tenía muchas propuestas. ¿Cómo y por qué ha acabado en el Sevilla?
—Pues muy fácil, cuando uno se entera de que el Sevilla te quiere no hay mucho que pensar. Es un gran club y que tiene objetivos muy ambiciosos. Estaba luchando por la Copa del Rey, de hecho nos hemos clasificado para la final, tiene una eliminatoria importante en la Champions contra el Manchester United y en la Liga la lucha es por los puestos importantes. Ante eso la decisión es fácil ¿no?
—El pasado verano ya hubo una intentona...
—Sí, pero en aquel momento decidí que lo mejor para mí era elegir el Everton. Allí tenía a un entrenador como Ronald Koeman que mostró un fuerte interés en mí, fue realmente quien me fichó, pero al final las cosas no salieron, fue destituido y todo cambió para mí. Tenía claro que el fútbol que desplegaba el Everton era el ideal para mí, mis expectativas eran muy altas, pero después las cosas salieron de otra forma. El cambio de entrenador fue lo que fastidió mi progresión allí. Ahora sé que el Sevilla ha hecho un gran esfuerzo por mí y estoy muy contento.
—¿Cómo se toma que el Everton no haya querido bajo ningún concepto incluir una opción de compra? ¿En estos meses a quién quiere convencer, al Everton o al Sevilla?
—Ahora mismo sólo me planteo vivir el presente, aunque reconozco que mi objetivo es hacer las cosas muy bien para seguir en el Sevilla. Inglaterra y España son muy diferentes en cosas como el clima y las costumbres. He vivido en Canarias, Barcelona y Málaga, así que el cambio a Liverpool se nota. La adaptación en eso a Sevilla es facilísima, esto es otro mundo. Además, el fútbol allí es mucho más rápido, se juega menos, creo que en general el estilo de la Liga me viene mejor, más toque, más fútbol.
—¿Cómo es Sandro al margen del fútbol?
—Una persona muy tranquila, apenas salgo, me suelo quedar en casa con mi pareja y mi perro. Me gusta mucho el cine, ir de compras, pero poco más. Tengo la mente casi exclusivamente en lo que me conviene por mi profesión. Lo tengo claro.
—Salir de pequeño de Las Palmas hacia Barcelona, con lo arraigados a vuestra tierra que sois los canarios, tuvo que ser duro.
—Sí, lo fue. Tenía 14 años y estuve en el Barça siete. Echaba de menos mi casa pero tenía claro que este era mi oficio, lo acepté y lo asumí. Sin sacrificio en esta vida no se consigue nada y con 22 años estoy en la Primera División española. Del Barça salí porque tenía que salir. Con 18 años estar en una plantilla en la que en tu puesto juegan Messi, Luis Suárez y Neymar te pone el listón casi imposible. Salió la opción del Málaga y la vi ideal. Quería jugar al fútbol, en el Barça era imposible y me salió muy bien.
—La nueva forma de jugar del Sevilla de Montella, en comparación con Berizzo, ¿cree que le beneficia?
—Sí, claro. Es el juego idóneo para mí. Estoy trabajando muy duro para cuando el entrenador apueste por mí hacerlo lo mejor posible. Me puedo desenvolver en casi cualquier posición del ataque. Lo mejor que puede tener un futbolista es ser polivalente. Puedo actuar en la mediapunta o escorado a las bandas. Por ejemplo, en el Barcelona jugaba por la izquierda. Mi posición más natural es delantero centro, pero en este Sevilla puedo tener hueco en cualquiera de esas posiciones.
—Su primera actuación no salió nada bien...
—El día del Eibar fue un partido para olvidar. Yo me intento ganar el puesto en todos los entrenamientos.
—Con la Champions en el horizonte y la final de la Copa del Rey ya conseguida, ¿cómo se motiva el Sevilla ahora en la Liga en partidos no tan atractivos?
—En el vestuario hemos hablado y tenemos claro que ahora mismo no hay nada más importante que recuperarnos en la Liga y para eso es vital hacerlo bien en Las Palmas. Será un partido muy especial para mí, es mi equipo desde pequeñito y lo llevo en el corazón. Si estoy en la Primera División es gracias a Las Palmas y al Barcelona, así que también será especial la final de la Copa.
—En Las Palmas se habla mucho de la situación de Jonathan Viera, con una gran oferta del fútbol chino. ¿Entiende las dudas y deseos de su compañero?
—Claro que lo entiendo, me pongo en su lugar y yo haría lo mismo. Viera es un jugador que ha perdido bastante dinero por regresar a Las Palmas y ayudar a su equipo del corazón, porque podría estar en otro equipo más potente. Una oferta así te resuelve la vida y la de tu familia entera. Es una situación difícil porque no estamos hablando del verano, sino de un momento delicado para Las Palmas, pero hay que entenderlo. La decisión que tome habrá que respetarla.
—¿Gana demasiado dinero un jugador de fútbol?
—Creo que no, el fútbol lo genera. En mi opinión un médico debería ganar más que nosotros, pero el fútbol genera unas cantidades que son las que permiten esto.
—¿Qué puede contar Sandro del Manchester United, con el que ya se enfrentó esta temporada en las filas del Everton?
—Jugué en Old Trafford, aunque sólo la última media hora de un partido que íbamos perdiendo y en el que acabamos derrotados por
3-1. Es un equipo muy bueno, fuerte y de calidad. Pero digo desde ya que tenemos posibilidades de pasar si hacemos lo que tenemos que hacer, jugar como sabemos. Pero para eso aún queda, insisto en que nosotros sólo tenemos ahora mismo atención para el partido de este fin de semana porque es muy importante de cara a los objetivos marcados en la Liga. No va a ser fácil, por eso tenemos que prestarle toda la atención posible.