Comienza la cuenta atrás. El mercado, a 19 días del cierre, empieza a agonizar y, tal y como sucedería en cualquier programa televisivo, cada palabra, cada letra, tiene un alto coste. La partida de póquer ha comenzado y Monchi empieza a jugar sus cartas. El discurso usado, ya no es ninguna sorpresa, los resultados, igualmente, tampoco lo son: No hay necesidad, no hay urgencia, pero sí hay condiciones.
«El mercado se cierra el 31 de agosto y veremos donde podemos mejorar. No serán muchos jugadores porque sólo tenemos 2 fichas libres pero vamos a intentar darle un plus al equipo». Estas fueron las palabras usadas por el director deportivo del Sevilla FC durante la presentación de Mercado. Sin embargo, al ser preguntado por el gran deseo de la afición sevillista, Jesús Navas, el de San Fernando borró todo halo de esperanza posible: «No pensamos en Jesús. Tiene contrato con el City. Él volverá, pero será en el futuro». Con estas palabras, el isleño intenta borrar lo transmitido desde Manchester, donde apuntan a un traspaso inminente. El entorno del jugador, esperanzado por su vuelta, advierte: su futuro sólo depende de Pep Guardiola. Mientras, el City también avanza y su último movimiento ha sido inscribir al de Los Palacios en la lista de Champions para la previa que disputará el club en las próximas fechas. Aún así, en caso de disputar algún minuto, el futbolista podría jugar, si finalmente es traspasado, con otro equipo en competición europea.
La contratación del «adorno», tal y como lo apodó Monchi, esta temporada está más condicionado que nunca. La actual plantilla ha llegado al límite de jugadores libres de procedencia (17). Es decir, aquellos que no necesitan condición alguna para ser inscritos en Champions. A ellos se suman un sólo canterano y cinco españoles (que han estado en algún club de España tres temporadas entre los 15 y los 21 años). Con dicho esquema sólo podrían ser inscritos a 22 jugadores en la máxima competición europea. En dicho escenario, y con la baja de Krhon-Dehli, los 22 jugadores restantes con dorsal podrían ser inscritos. Si el club quisiera incorporar a un nuevo jugador, e inscribirlo en Champions, sin descartar a ninguno de los actuales, sólo podría ser un canterano. De esta forma, el deseo de Monchi y Sampaoli, encontrar un jugador que refuerce al grupo actual se antoja muy complicado. Sólo dejar fuera a Tremoulinas –aún no se conoce su plazo para volver– dejaría libre otra plaza para un futbolista que no haya pasado por la carretera de Utrera (haber estado en el club al menos tres cursos entre los 15 y 21 años).
El pasado año, tras contratar a Konoplyanka, Monchi transmitió un mensaje semejante al recitado ayer: «No he dicho que la plantilla esté cerrada, he dicho que el objetivo está cumplido. Tenemos fichas libres para decidir si incorporamos algo que nos pueda dar un plus». Tras dichas palabras llegaron dos jugadores: Andreolli y Llorente. La operación es compleja pero el guión empieza a escribirse. Como curiosidad, tras el reparto de dorsales, el mítico ‘16’ sigue libre y, según apuntó el club, el deseo es que cada temporada lo luzca un canterano. Tras David Prieto, Diego Capel, Campaña, Luna, Cheryshev –único jugador no canterano en portarlo–, Alberto Moreno, Luismi y Federico Fazio, ¿es esta temporada el turno de Jesús Navas?. El reloj aprieta y quedan sólo 19 días para el cierre del mercado.