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Los jugadores del Sevilla celebran con miles de aficionados sevillistas la remontada del Euroderbi en 2014. EFE/PACO PUENTES.
El Sevilla no se rinde. Y no es un simple dicho, sino que ni siquiera después de perder 1-2 frente al Bayern de Múnich en la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones acepta la derrota final. Los jugadores han enviado un mensaje de fe a una hinchada que tampoco quiere arrojar ya la toalla, pese a que el objetivo sea tan difícil que parezca casi imposible. El Sevilla tendrá que marcar dos goles, al menos, para optar a la machada. Es inevitable echar la vista atrás en busca de precedentes, econtrándonos con dos similares: casi roza la remontada ante el Oporto en 2011 (0-1 en Portugal tras perder en casa 1-2) y 0-2 en el Benito Villamarín en el Euroderbi de 2014 ante el Betis, que había ganado por igual marcador en Nervión.
No está mal ese 50% que a punto estuvo de ser 100%, aunque asaltar el Allianz Arena es un reto incomparable: los alemanes no han perdido ninguno de los 19 encuentros oficiales que ha jugado en casa. En los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA de la temporada 2010-11, el Oporto venció por 1-2 en el Sánchez Pizjuán, donde los goles de Rolando y Guarín superaron el tanto marcado por Kanouté, y el Sevilla quedó eliminado pese a ganar por la mínima en Portugal, con gol de Luis Fabiano. Tres temporadas después, en los octavos de final de la misma competición, el Real Betis se impuso por 0-2 (marcaron Leo Baptistao y Salva Sevilla) en el campo del Sevilla, que igualó la eliminatoria (con goles de Reyes y Bacca) en el Benito Villamarín y se clasificó para los cuartos de final al imponerse en la tanda de penaltis.
El balance histórico del Sevilla en Alemania es positivo, ya que ha disputado nueve partidos oficiales en territorio germano, de los cuales ha ganado cinco (cuatro de ellos con marcadores que el próximo miércoles le darían el pase), ha empatado uno y ha perdido tres.