Un Sevilla empeñado en ponérselo difícil a sí mismo (1-1)

El equipo de Sampaoli, sin pegada, no pasa del empate ante una Real que también aprovechó sus regalos. Sarabia marcó el gol para sumar un punto y prolongar el pulso por la Champions

05 may 2017 / 22:01 h - Actualizado: 06 may 2017 / 08:01 h.
"Crónica Sevilla","Sarabia","Sampaoli"
  • Franco Vázquez se lamenta en una jugada del partido contra la Real. / Manuel Gómez
    Franco Vázquez se lamenta en una jugada del partido contra la Real. / Manuel Gómez

El Sevilla se ha empeñado, por deméritos propios, en dar vida a la lucha por las plazas de Liga de Campeones hasta el final. Su derrota frente al Málaga se ha visto aderezada por un empate en casa ante una Real Sociedad que también sacó petróleo de los errores defensivos del conjunto de Jorge Sampaoli. Bastaron dos para tambalear al Sevilla en la segunda parte mientras la falta de pegada maniataba al equipo nervionense. Por muchas ganas, fases de buen juego, posesión y llegadas peligrosas, este Sevilla sigue pagando carísimo su ausencia de mordiente a la hora de la verdad. No se puede perdonar ni regalar tanto si se quiere luchar por estar entre los mejores. A la espera de lo que haga el Villarreal este sábado en el Camp Nou y de lo que suceda el próximo domingo en la visita sevillista al Bernabéu, la bala del partido contra Osasuna en la última jornada puede ser de oro. Hasta entonces, cuentas y a dormir con un ojo abierto.

Y es que por mucho que Sarabia, ese chico para todo erigido en uno de los grandes nombres propios de la temporada, pusiera la primera piedra en el camino con un bello gol antes del descanso, cobrar ventaja sirvió de poco al Sevilla. El madrileño picó la pelota después de que Ben Yedder la luchara –los donostiarras reclamaron juego peligroso– en las inmediaciones del área para asistir a su compañero. Justo premio a la buena puesta en escena del equipo de Sampaoli, que fue adueñándose del balón a medida que avanzaba el cronómetro y puso cerco a la portería rival hasta terminar encontrando la red en el 41’.

La Real salió presionando arriba, lo cual le permitió disfrutar de la primera ocasión del encuentro, un disparo de Oyarzabal que terminó marchándose junto al poste (12’). Fue su único argumento hasta el paso por vestuarios. Ben Yedder, su auténtica bestia negra con aquel recital de Anoeta en la primera vuelta, perdonó el 1-0 poco después de esa ocasión tras recibir un gran pase de Franco Vázquez y no ganar el mano a mano con Rulli... para desesperación suya y de la afición (13’).

Algo parecido a lo que falló en Málaga Correa, sancionado tras ver tarjeta en su mejor partido, pero el Sevilla tuvo sobre el césped a Rami, Nasri y Vitolo, tres habituales titulares a los que Sampaoli recuperó para construir por momentos un equipo con intensidad que presionó y no dudó en tirar de oficio, también por momentos...

De los errores se aprende, suele decirse, y el Sevilla aplicó esta máxima para marcharse al descanso con ventaja, una ventaja que Escudero (disparo desde la frontal que Rulli repelió en el 30’) y Sarabia (remate dentro del área que atajó bien el guardameta, en el 33’) pudieron haber puesto antes en el marcador.

Sin embargo, tal como sucedió en La Rosaleda, el encuentro asistió a un vuelco al inicio de la segunda mitad. Vitolo mandó alto el balón tras una decidida incursión en el área (53’); Franco Vázquez vio cómo González González señalaba un inexistente fuera de juego tras quedarse solo después de que Nasri luchara por la pelota y se la diese con calidad (56’)... El gol se resistía al Sevilla, no así a la Real, que empató en una jugada desafortunada en la que Lenglet despejó el balón, éste golpeó en N’Zonzi y Vela, que por allí pasaba, lo cazó para llevarlo a la red (61’).

Pudo ser incluso peor la cosa para el Sevilla. Poco después, un regalo de Rami dejó la pelota al delantero mexicano, aunque esta vez Sergio Rico evitó el gol interponiéndose de forma providencial (66’). Ver para creer lo fácil que resulta zarandear a este equipo por errores propios. Toda una losa.

Por entonces, Sampaoli había quitado a Franco Vázquez dando entrada a Ganso. Apretó el Sevilla buscando resquicios ante una Real casi asombrada por el botín logrado pero que se quedó con diez hombres tras la expulsión de Zurutuza (doble amarilla) en el 78’.

Quedaban poco para el final. Entraron al campo Jovetic e Iborra (por Nasri y Vitolo), N’Zonzi envió la pelota junto al poste, Mercado centró al área pequeña pero Ben Yedder no llegó... Y así, hasta el final. Supo a poco el punto sumado, aunque puede ser valioso. Por si acaso, mejor mejorar. Y cuanto antes.