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Eduardo Berizzo se dirige a sus jugadores en el centro del campo de Anfield, ayer en el último entrenamiento del Sevilla antes del partido de esta noche en Liverpool. / Efe
Al Sevilla, pese a todo lo vivido en este mágico siglo XXI, le quedan muchas cosas que hacer en Europa. No se trata ya de ganar o perder, sino de disfrutar vivencias, que para eso está el fútbol y la vida. Una de ellas la tachará de la lista esta noche. Jugar en Anfield Road (‘camino de Anfield’, dirección del estadio del Liverpool) supone añadir una muesca más en la culata, que será más destacada si además el Sevilla logra vencer. Un escenario, Anfield, de 133 años de historia, célebre por el cántico que sus hinchas adoptaron para proclamar su fidelidad al equipo (You’ll never walk alone, que en castellano quiere decir ‘nunca caminarás solo’) y por albergar al club inglés más laureado en Europa. Football Club contra Fútbol Club. Pentacampeón en la Champions League contra pentacampeón en la Europa League. Ciudades, Liverpool y Sevilla, impregnadas de puro football desde finales del siglo XIX y hoy enfrentadas en la mejor competición del mundo.
No es poco lo que acoge esta noche el mítico estadio inglés, donde nunca ha jugado el Sevilla aunque ya sepa lo que es vencer al Liverpool en una cita aún más importante que la de hoy: Jurgen Klopp y sus pupilos aún recuerdan la remontada del Sevilla en Basilea y cómo el ‘Dicen que nunca se rinde’ se adueñó de la capital suiza por encima de las gargantas inglesas y su empequeñecida proclama de fidelidad. Más allá de debutar en Anfield, al Sevilla le vendría de perlas conseguir esta noche su primera victoria en Inglaterra, de siempre tierra casi inconquistable. En las últimas temporadas se lo recordaron al equipo de Nervión el Manchester City (2-1) y el Leicester City (2-0); antes, Bolton (1-1), Tottenham (2-2) y Arsenal (3-0). Para colmo el Liverpool lleva diez partidos sin perder en casa en Europa.
El hecho de que sea el primer envite de la fase de grupos de la Champions invita a disfrutar de un partido por todo lo alto, sin urgencias en la clasificación aunque con la teórica importancia de que ambos equipos se jugarán la primera y segunda plaza al final de esta fase. Si el Sevilla lograse ganar, tendría todo de cara para clasificarse salvo debacle en Rusia y Eslovenia. Para ello, Berizzo ha reservado a mucha gente en las últimas citas. Hombres como Banega, Pizarro, Pareja, Muriel o Correa apuntan directamente al once como novedades respecto al fin de semana. La principal duda estará en la punta del ataque, pues Ben Yedder, que suele jugar los partidos importantes y que viene de hacerlo muy bien ante el Eibar, podría dejar hueco al colombiano, más fresco y quizás más adecuado para el partido que se espera esta noche. Por otra parte, la entrada de Pizarro recolocaría de nuevo a N’Zonzi como interior, mientras que Correa suplirá a Nolito, lesionado.
Si el Sevilla viene de mejorar ostensiblemente y golear al Eibar, el Liverpool ha vuelto de Manchester tocado tras el 5-0 del City. Fue la primera derrota de este curso para los de Klopp quien, además, tiene cuentas pendientes con el Sevilla, con el que ha perdido siendo ya red y antes con Dortmund y Mainz 05. Confía el alemán en reactivar su poderío goleador en casa (4-0 hace dos semanas al Arsenal). Aunque tiene lesionados a Clyne y Lallana, sí contará con sus cuatro refuerzos de este verano: Mohamed Salah, Oxlade-Chamberlain, Dominic Solanke y Andy Robertson. Además, Coutinho se ha recuperado y Sadio Mané tiene ganas de resarcirse tras su roja en Manchester.
Seis meses después del doloroso KO en Leicester y año y medio después del golpetazo recibido en la final de la Europa League de Basilea. Así se verán las caras Sevilla y Liverpool, bajo ánimos de cierta revancha pero con un futuro por delante. En la Champions League. Camino de Anfield. Pasen y vean.