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Marchena, Machín y Caparrós, durante el stage de pretemporada del Sevilla en Benidorm. / SFC
Queda justo una semana para que el Sevilla levante oficialmente el telón de la temporada 2018/19. Lo hará en casa, en el Ramón Sánchez-Pizjuán, escenario del partido de ida de la Q2, ronda en la que el equipo de Pablo Machín iniciará su andadura por la Europa League enfrentándose al ganador de la eliminatoria que hoy cierran el Neftçi PFK (de Bakú, Azerbaiyán) y el Újpest FC (Budapest, Hungría).
Ese estreno oficial está subrayado en rojo en el calendario. Es trascedente. Tras quedar fuera de la Liga de Campeones, el Sevilla se ve obligado a entrar en juego a las primera de cambio. La gran pregunta que se hacen los aficionados es: ¿cómo llegará el equipo a esa cita?
Hasta el momento, Roque Mesa –ya formaba parte del plantel y el club ejecutó su opción de compra por él–, Amadou y Vaclick son los tres únicos futbolistas que se han unido al nuevo proyecto. Desde la entidad se insiste en poner en valor el nivel de la plantilla de la pasada campaña. Sin embargo, a nadie escapa –ni siquiera a los propios rectores y técnicos de la entidad– que hay que apuntalarla... y, a poder ser, cuanto antes. La cuestión es que los días pasan, la eliminatoria está a la vuelta de la esquina y las incógnitas siguen sin ser despejadas.
A día de hoy, y a la espera del regreso de los mundialistas y de los nuevos refuerzos, Machín cuenta con un solo delantero nato (Ben Yedder). Marc Gual trabaja con el primer equipo e incluso marcó un gol en el último amistoso, aunque, pese a su potencial, no deja de ser un jugador en formación.
Y si cogido está todo con alfileres en la delantera, qué decir de la defensa, donde Fede San Emeterio, Amadou y Escudero fueron los tres centrales que salieron de inicio ante el Murcia. Nico Pareja y Carriço entraron al campo tras el descanso, pero tampoco hace falta decir que esta defensa no es la que se espera.
La lista de jugadores a los que se relaciona con el club de Nervión es larga y todo hace indicar que habrá novedades antes del fin de semana. El amistoso de este sábado contra el Benfica será una buena piedra de toque. Machín aprovechará para probar al once que abrirá el fuego en la Europa League y no se sabe aún si habrá alguna cara nueva. La precipitación no es buena compañera de viaje a la hora de fichar, pero hay mucha tela que cortar todavía para responder a las expectativas de una afición que quiere volver a disfrutar de su equipo.