Vidas cruzadas en Nervión

Un fútbol dinámico, de movimientos constantes, ofensivo, de posesión y... amateurista. Han leído bien. Eduardo Berizzo, el técnico elegido por el Sevilla para comandar desde el banquillo el proyecto 2017-18, sigue completamente la estela del entrenador saliente, Jorge Sampaoli. Lo reconoció él mismo en su discurso de presentación cuando se hizo cargo del Celta de Vigo, su equipo hasta hace un par de semanas: «Creo mucho en ser todo lo amateur que se pueda dentro del profesionalismo que exige el fútbol actual. Quiero convencer a mis jugadores de una idea de fútbol, no imponérsela». Por si quedaba alguna duda, el Sevilla ha elegido seguir el camino ya trazado. Es más, se puede concluir que la elección de Berizzo es una apuesta por lo que la directiva sevillista esperaba que hubiera sido un segundo año con Sampaoli: mismos conceptos técnicos pero ya con experiencia en la Liga y en Europa. Una sucesión natural tras una buena primera temporada amateurista.

Berizzo coincide también con Sampaoli en su referente: Marcelo Bielsa. El ex del Celta fue su pupilo en las categorías inferiores del Newell’s Old Boys argentino, en el Atlas mexicano y en la selección albiceleste. Muchos años después, le ayudó en la selección de Chile. El hoy entrenador del Lille le enseñó a entrenar como él mientras Sampaoli aprendía ese mismo camino desde la distancia, aunque no mucha –dirigió al O’Higgins chileno, equipo que después reclutaría a Berizzo–.

La primera oportunidad le llegó tras tres años a la sombra de Bielsa: en el Estudiantes argentino. Sólo estuvo un torneo Clausura (2011). Es más: sólo estuvo 23 partidos. Se fue. Volvió a Chile para entrenar al O’Higgins, del que había salido unos años antes un Sampaoli entonces a los mandos del Universidad de Chile. Vidas cruzadas. En Chile apareció el primer triunfo de Berizzo en los banquillos: llevó al O’Higgins a la final del Apertura 2012 contra... sí, el Universidad de Chile de Sampaoli. Los penaltis tuvieron que decidir cuál de los dos bielsistas ganaba: lo hizo el hoy seleccionador argentino. Un año después era Berizzo quien alzaba el título, histórico para el conjunto chileno. Por resultados y por la forma en que su O’Higgins jugaba, con una gran presión y despliegue en ataque.

Su historia a partir de entonces es más conocida para el público español: tres temporadas en el Celta con dos semifinales en la Copa, una en la Europa League y la tercera mejor puntuación del club en la Liga (60), bajo el 4-3-3 y 3-5-2. Ahora es el Sánchez-Pizjuán el lugar en el que las vidas de Sampaoli y Berizzo se volverán a cruzar. Ayer no pudo el Sevilla anunciar su contratación hasta las doce y media de la noche por culpa de unos pequeños flecos que no se pudieron cortar hasta el final. Ya todo está preparado para un versión 2.0 del Sevilla más bielsista.