¿Y el premio a la afición del Sevilla y del Barcelona?

Apenas 5.000 seguidores, entre sevillistas y culés, asistirán a la Supercopa. La demanda de entradas en España es escasa. El campo tiene capacidad para 54.000 espectadores

25 jun 2015 / 08:00 h - Actualizado: 24 jun 2015 / 23:16 h.
"Sevilla FC"
  • El estadio Boris Paichadze Dinamo Arena de Tbilisi acogerá la Supercopa de Europa. / EDD
    El estadio Boris Paichadze Dinamo Arena de Tbilisi acogerá la Supercopa de Europa. / EDD
  • ¿Y el premio a la afición del Sevilla y del Barcelona?

Este martes se pusieron a la venta las entradas para la Supercopa de Europa que enfrentará, el próximo 11 de agosto, al Sevilla y al Barcelona en la ciudad georgiana de Tbilisi. Las localidades, correspondientes a la segunda categoría del estadio, tienen un precio único de 14 euros y se pueden adquirir –sin necesidad de ser abonado– a través de la web del club hasta el 8 de julio.

El Sevilla dispone de 2.700 (cifra similar a la del club azulgrana), aunque, dado que el partido se disputa en pleno mes de agosto y que hay que realizar un largo viaje, la demanda está siendo escasa, tanto en Nervión como en la Ciudad Condal.

El escenario del partido tiene capacidad para 54.000 espectadores, por lo que el cupo de entradas que suman entre los dos clubes ronda tan sólo el 10%.

Apenas 5.000 seguidores, entre sevillistas y culés, se darán cita en el Boris Paichadze Dinamo Arena de Tbilisi. Para esta ciudad, la Supercopa es todo un regalo que permite ver a dos de los mejores equipos del continente; para la UEFA, una oportunidad de expandir este deporte; y para los aficionados del Sevilla y del Barcelona, un problema por numerosas razones.

Son 5.552 km en coche desde la capital hispalense, 57 horas de viaje por carretera con peajes incluidos, conexiones aéreas con necesidad de escalas salvo los vuelos chárter que se fleten... y, por supuesto, el precio de un desplazamiento como éste invitan a pensar en otra cosa a la mayoría de seguidores.

Y es que lo que debería ser un gran premio para los aficionados de dos equipos que se dejaron la piel a la hora de conquistar sus respectivos títulos no será tal. No le han puesto fáciles las cosas para animar desde las gradas.