TENIS | MUTUA MADRID OPEN

Alcaraz deja huérfano a Madrid tras caer en cuartos de final ante Rublev

El ruso remonta con una exhibición de pegada (4-6; 6-3 y 6-2 en 1h y 59m) y desespera al murciano, que no podrá pelear por hacerse con su tercera corona consecutiva en la capital de España

Andréi Rublev durante el partido ante el español Carlos Alcaraz en cuartos de final del Mutua Madrid Open.

Andréi Rublev durante el partido ante el español Carlos Alcaraz en cuartos de final del Mutua Madrid Open. / CHEMA MOYA / EFE

Caído Rafa Nadal, absolutamente todas las miradas apuntan hacia él. A partir de ahora está solo, es la única raqueta española en la élite, la única ganadora. Carlos Alcaraz lo nota. Vaya si lo nota. De pronto, todo se le viene encima y el ruso Andrey Rublev, de profesión pegador, le desaloja de la pista central de la Caja Mágica a base de derechazos, privándole de acceder a semifinales del Mutua Madrid Open por tercer año consecutivo.

Y de paso, sin quererlo, se alía con el mejor deportista español de la historia, al que le ayuda a mantener un registro histórico que posee desde 2015. En el que era el primer día post-Nadal del torneo madrileño desde 2003, Alcaraz amenazaba con arrebatarle el récord de más partidos ganados de manera consecutiva en la historia del torneo, que había empatado a 14 el día anterior ante Struff. Pero no será en esta ocasión, chafando al público, que se queda huérfano de opciones españolas, y al propio Alcaraz, que ya no podrá ser el primer tenista que gana tres veces seguidas en Madrid.

Una decepción palpable para el murciano, porque el discurso de rebajar las expectativas con el que llegó al torneo había cambiado, y para bien, tras los tres primeros partidos. "Ahora quiero otros tres y ganarlo, ya no puedo decir otra cosa", decía entre risas en la previa del duelo Alcaraz, que llegó al torneo asegurando que con pasar un par de rondas se daría por satisfecho tras un mes de inactividad, pero que una vez logrado recalibró objetivos.

Empezaba a carburar la derecha, escondida durante los primeros días en Madrid, y seguía volando el revés. Y cuando ambos confluyen, al que está delante no le queda más que esperar a que escampe la tempestad del murciano. Pagó de inicio Rublev los platos rotos del susto que se llevó Alcaraz ante Struff en día anterior. Todo fluía, el saque funcionaba y los errores se redujeron en el primer parcial. Y las dejadas, quizás su golpe más de autor, pasaban ahora la red por escasos centímetros, los mismos que hace un par de días se le negaban. Apenas 40 minutos aguantó Rublev, que entregó el primer set sin apenas inquietar a Alcaraz, pero no el partido.

Porque de repente, sin previo aviso, lo que parecía coser y cantar torna en pesadilla. Lo provoca un renovado Rublev nada más iniciarse el segundo set, donde el panorama cambia radicalmente. Pega plano el número ocho, escuela clásica rusa. Solo tiene un registro en su juego, palo tras palo, pero cuando está entonado quema la bola y se puede llevar por delante a cualquiera. Y lo demuestra en el segundo set, donde limpia cada una de las líneas de la pista de la Manolo Santana y desconcierta a Alcaraz, que sin saber muy bien cómo se ve en un visto y no visto se ve inmerso en el tercer set.

Y ahí, Rublev sigue iluminado y no da opción. Desespera a Alcaraz, que se ve sobrepasado por un huracán que le arranca de cuajo de su intento de seguir haciendo historia en Madrid y deja al torneo huérfano de representantes españoles en semifinales, algo que no ocurría desde 2021.