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Kolo y Carriço intentan frenar a Bale en el Madrid-Sevilla disputado esta temporada en el Santiago Bernabéu. / EFE
De las posiciones que Unai Emery determinará el próximo miércoles en el terreno de juego del estadio Nacional de Varsovia puede que las que menos dudas generen sean las de central. Tras la gravísima lesión que sufrió Nico Pareja, Timothee Kolodziejczak ha sacado a relucir su mejor versión tras un inicio de temporada dubitativo y se perfila como titular en el trascendental duelo ante el Dnipro formando pareja con el indiscutible Daniel Carriço. «La verdad es que voy a jugar un partido muy importante para el Sevilla, es una final y se juega el club un título y la posibilidad de jugar el año que viene la Champions League. Ahora estoy mejor que al principio de la temporada, tengo mucha más confianza y voy recuperando el nivel que tuve en Niza», analiza el jugador francés para El Decano.
En el otro lado, Carriço, que se ha erigido ahora como el líder indiscutible de la defensa y no tiene dudas de que su compañero podrá rendir a gran nivel: «Hemos jugado muchos partidos juntos este año. Es un jugador joven, con calidad, que tiene un margen para crecer muy grande. Está jugando muy bien y aportando mucho». El portugués se vio obligado esta temporada a ser el central titular tras la salida de Fazio y asumió ese cambio desde la experiencia: «El año pasado ya jugué muchos partidos de central, pero este año soy más fijo en la defensa. Siempre he dicho que me siento cómodo en las dos posiciones».
A nadie se le escapa que la baja de Pareja era una de las más sensibles que podría tener el cuadro de Nervión en la recta final. El argentino fue el año pasado uno de los mejores de la final disputada en Turín ante el Benfica, sacando varias ocasiones in extremis. Ahora, tanto Kolo como Carriço quieren dedicarle la victoria a su compañero. «Ha tenido mala suerte y ahora queremos ganar para poder dedicárselo», explica el luso antes de que el francés añadiera que el hipotético triunfo también iría «en honor de Cristóforo».
Como centrales están obligados a vérselas con el ataque del Dnipro, donde destaca Konplyanka. Sin embargo, Carriço se muestra más preocupado por la potencia de los ucranianos como bloque que por sus individualidades: «Creo que ellos valen por su colectivo, han llegado hasta aquí porque tienen un equipo fuerte y organizado. Los respetamos muchísimo y creo que no hay favoritos». En la misma línea que Kolo: «A tenor de los resultados esperamos un equipo muy fuerte, porque eliminar al Nápoles no lo hace cualquiera. Será un rival muy difícil y puede pasar cualquier cosa».
Carriço ya sabe lo que es tocar la plata de la Europa League y recuerda con nostalgia la victoria en Turín: “Queremos repetir, nos encontramos con mucha ilusión, mucha confianza y preparados para lo que viene». Kolo, su pareja en este baile en Polonia, cuenta con las ganas de la primera vez, al igual que un Sevilla que vive esta previa de la final como si de 2006 se tratase.