Abengoa deja ‘atrapadas’ a cientos de empresas de Sevilla

Facturas pendientes, pedidos congelados, material ‘colgado’... Los proveedores comienzan a sentir los efectos de la crisis de la multinacional, de la que depende buena parte de su negocio

26 nov 2015 / 22:01 h - Actualizado: 27 nov 2015 / 13:35 h.
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  • Instalaciones de la multinacional sevillana Abengoa en el complejo de Palmas Altas, en la ciudad de Sevilla. / José Luis Montero
    Instalaciones de la multinacional sevillana Abengoa en el complejo de Palmas Altas, en la ciudad de Sevilla. / José Luis Montero

«Es una tragedia para la ciudad y para la provincia. Es uno de los pilares económicos de Sevilla y va a tener graves repercusiones». Con esta frase resume un empresario sevillano, proveedor de ingeniería de Abengoa, el sentir de más de un sector.

Desde ferreterías hasta empresas de mecanizados, energías renovables, ingenierías, compañías de seguridad, de hierros y aceros, consultorías... La lista de proveedores de la multinacional sevillana –que ha solicitado formalmente el preconcurso de acreedores– es muy larga, algunos ven en peligro hasta un 40 por ciento de su facturación y muchos ya empiezan a asumir que puede que «nunca cobremos parte de los pagos pendientes». Para muchos la noticia ha sido toda una sorpresa, para otros no tanto.

«No sólo hay preocupación por los más de 4.000 puestos de trabajo en la sede principal de Abengoa en Palmas Altas, sino que también corren peligro otras empresas filiales que son muy importantes para municipios como Utrera (Eucomsa) y Sanlúcar la Mayor y, sobre todo, los empleos indirectos. ¿Cuántos? Yo creo que por cada puesto de trabajo directo hay dos o tres indirectos», señala otro empresario, trabajador de Abengoa durante 17 años y dueño de una de las cientos de empresas proveedoras de Sevilla y su provincia. En total, cuenta con 15.000 repartidas por 81 países, todos en los que tiene presencia. La factura que les adeuda es de 5.469 millones de euros (de los que 4.105 millones son a acreedores comerciales y 889 por prestación de servicios).

Para este empresario, que no quiso publicar su nombre (al igual que el resto de los consultados por esta redacción) la noticia de la solicitud de preconcurso de acreedores «no es una sorpresa». «Llevábamos tiempo viendo carencias de financiación. No teníamos con ellos problemas de pago, pero cada vez respondían más tarde. Primero era a los 90 días, luego a los 180 días y, desde no hace mucho, a los 240 días o más».

En cuanto a los pagos pendientes, aseguró que no saben qué pasará, si bien indicó que son conscientes de que posiblemente no puedan cobrar «parte de la deuda». «Habrá quita y a parte de la deuda tendremos que renunciar», lamentó. En su opinión, Abengoa ya nunca será igual. En el mejor de los casos, si los bancos o algún inversor le ayuda a superar la situación, «el centro de decisión se desplazará fuera de Sevilla». «Ya pasó con Cruzcampo», agrega. Y, en el peor de los escenarios, «habrá despidos y deslocalizaciones». «Los fondos de inversión extranjeros quieren rentabilidad y no les tiembla la mano a la hora de desmembrar una compañía y, por supuesto, reducir costes y, con ello, empleos», denuncia tras indicar que la multinacional fundada en 1941 por la familia Benjumea «realizó operaciones demasiado arriesgadas sin resolver la financiación». «Se le fue de las manos y cayó en la red de los intereses de bancos e inversores, perdiendo el control», apostilla.

Desde la provincia, el propietario de otra de las firmas proveedoras admite que ya han suspendido algunos pedidos y que «se me quedó material colgado». «Seguimos fabricando porque tenemos un pedido para enero de una subcontrata suya, pero otro proyecto internacional lo paralizaron hace poco. El 40 por ciento del trabajo que estamos haciendo ahora es para Abengoa, pero lo normal es que sea un 30 por ciento. Puede que mañana o pasado me llamen para suspender más pedidos, así que tenemos un serio problema», indican desde esta firma de mecanizados. Es raro que alguna de las empresas del metal de Sevilla no tenga vinculación directa o indirecta con Abengoa.

«Todas las grandes tienen problemas, pero no me lo esperaba porque tienen una cartera de contratos internacionales tremenda, nunca tuvimos problemas con sus pagos y no podemos hablar mal de su gestión», sostuvo este empresario después de subrayar que «el desastre de Abengoa arrastrará a muchísimas empresas y trabajadores de Utrera». «Con esa tecnología e innovación, puntera en todo el mundo, es increíble que pidan el preconcurso de acreedores. No me lo esperaba. Los bancos cada vez quieren más. Ahora es cuando los políticos tienen que estar ahí para buscar soluciones», apostilla este empresario del metal.

Tanto él como otros propietarios de firmas proveedoras aseguraron que trabajadores de Abengoa ya habían avisado «del corte de suministros» y de que los contratos temporales o por obras y servicios «no se estaban renovando ni uno».

«Nosotros tenemos facturas pendientes y supongo que costará trabajo cobrarlas, pero para nuestra compañía no es un desastre insalvable, sí lo es para otras muchas», comenta el gerente de una ingeniería de gestión sevillana, quien vaticinó que los bancos pedirán a Abengoa «que vuelva al negocio más clásico de instalaciones». «Las renovables –defendió– no dan dinero. El coste de producción es mayor que el precio de mercado. El negocio por sí de las renovables no es rentable, se necesitan muchos años o la subida del precio del petróleo para que lo sean».

Desde Madrid, otro de los proveedores –con planta en Dos Hermanas– puntualiza: «No debemos alarmar. No tenemos información. Esperamos una solución. Aún no hemos evaluado el impacto, pero un 15 por ciento de nuestra facturación depende de Abengoa». Como todos, mostró mucha preocupación, no quiso publicar su nombre ni el de su empresa y remarcó la incertidumbre que pesa sobre muchas familias.

APOYO UNÁNIME DE LOS EMPRESARIOS

La Confederación de Empresarios de Sevilla y todas sus organizaciones apoyaron ayer la continuidad de Abengoa y consideraron fundamental que en estos meses se pueda solventar su situación y llegar a acuerdos que le permitan mantener su actividad. Para el presidente de la CES, Miguel Rus, «los empresarios debemos confiar en que la situación se pueda resolver y prestamos todo nuestro apoyo a sus responsables para que, en el menor plazo posible, puedan resolver sus problemas». Abengoa, añadió, ha sido y sigue siendo una pieza fundamental en el engranaje de la economía sevillana y en la creación de empleo, actuando como tractora de muchos cientos de empresas auxiliares, intensivas en mano de obra muy cualificada y posicionadas en el mercado mundial con las últimas tecnologías. Francisco Herrero, presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, sostuvo que se está presionando para que no vaya a pique el «buque insignia» de la ciudad.