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La hostelería fue la segunda actividad que más empleo perdió en agosto. / Jesús Barrera
Agosto no solo supone el periodo de descanso para buena parte de los trabajadores, sino que trae consigo también otras vacaciones forzosas para muchos con la finalización de numerosos contratos, fundamentalmente vinculados al sector educativo (cuyo empuje se verá en los datos de afiliación de septiembre), aunque en la provincia de Sevilla no fue la única actividad que se resintió por la destrucción de empleo. Junto a la pérdida de 1.806 ocupados en el ámbito de la educación, la hostelería destruyó 1.125 puestos de trabajo el mes pasado, mientras que la construcción descontó 754 cotizantes a la Seguridad Social, frente a los 527 trabajadores que perdió el comercio y los 477 del sector público. La radiografía laboral deja la destrucción de 6.471 empleos en la provincia, un descenso del 0,91 por ciento respecto a julio, según los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social.
Por su parte, el paro registrado aumentó en el conjunto de la provincia en 2.189 personas en agosto, un 1,13 por ciento más, lo que deja la cifra de inscritos en las oficinas de los servicios públicos de empleo en 196.122 personas. Son 10.815 menos que hace justo un año. Este dato, que sitúa a la sevillana como la provincia andaluza con un mayor alza, contrasta con el registrado en el mismo mes de 2017, cuando la sangría laboral afectó a 5.129 personas, si bien es el segundo peor si analizamos lo ocurrido en el último lustro. Hay que remontarse a 2012 para encontrar un agosto más duro, con un saldo de 3.393 parados más.
Por sectores de actividad, fueron los servicios los que se anotaron el mayor incremento, con 1.973 parados más en agosto, seguidos de la construcción, con 685 nuevos desempleados y la industria, donde el paro creció en 114 personas. Por contra, el desempleo bajó en el campo (-370) y en el colectivo sin empleo anterior (en 213 personas).
¿Qué ocurrió en Sevilla capital? El desempleo subió en la ciudad en 590 personas, 237 hombres y 353 mujeres, lo que sitúa la cifra de inscritos en las oficinas del SAE en 70.484. El balance de los últimos doce meses arroja un cómputo positivo, con 3.516 personas menos en situación de desempleo, si bien es manifiesta la desigualdad de cómo afecta por género: el 58,65 por ciento de los parados son mujeres frente al 41,3 por ciento de hombres. El mes pasado fue mejor, no obstante, que el de agosto de 2017, cuando el paro creció en la capital en 1.600 personas.
El mes pasado se firmaron un total de 73.232 contratos en la provincia, lo que representa un significativo descenso del 20 por ciento en comparación con el mes de julio, si bien suponen 4.370 más si ampliamos perspectiva a los últimos doce meses, el 6,35 por ciento más. De ellos, el 6,45 por ciento fueron de carácter indefinido (4.726) y el resto, 68.506, temporales. Sí se constata un dato positivo, y es que la contratación estable se anotó un crecimiento mensual del 6,4 por ciento, mientras que la temporal descendió un 21 por ciento. Aun así, la cuota de contratos fijos se sitúa en el 5,12 por ciento del total de los contratos en la provincia, que se eleva hasta los 706.865.
Como es habitual, el Ministerio de Trabajo ofrece los datos de las prestaciones, en este caso correspondientes al mes de julio, en el que un total de 37.974 personas solicitaron alguna de ellas en Sevilla, de las cuales fueron aceptadas 33.245. A cierre de ese mes se contabilizaban 129.636 beneficiarios de prestaciones en la provincia, de los cuales 32.818 percibían la contributiva (con una cuantía mensual media de 727,3 euros), un total de 55.314 el subsidio, 12.050 la renta activa de inserción, 3.662 el programa de activación de empleo y 25.792 el subsidio agrario.