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Desempleados hacen cola en una oficina del Servicio Andaluz de Empleo en un barrio de la ciudad de Sevilla. / José Luis Montero
La finalización de los contratos firmados exclusivamente para cubrir la temporada estival se impuso en agosto y ni siquiera el tirón de una vendimia adelantada fue capaz de mitigar el ascenso del paro en Andalucía, con lo que se rompe una racha de cinco meses consecutivos de descensos.
El desempleo se incrementó un 0,11 por ciento en la comunidad andaluza, tras darse de alta 1.079 personas en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo, donde se alcanzan los 983.504 desempleados. Es el primer mes de agosto en el que se produce una subida del paro desde 2012, ya que el año pasado se contabilizaron 1.067 personas menos y en 2013 fueron 4.674 las que abandonaron las listas oficiales, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo.
El mes pasado volvió a conjugarse el incremento del paro con la destrucción de empleo, pues se perdieron de media en el mes –no al cierre del día 31 de agosto– 8.359 afiliados a la Seguridad Social, un 0,3 por ciento, lo que sitúa en 2.755.885 el número de cotizantes al sistema. Si miramos el saldo interanual –de agosto de 2014 a igual mes de este año– el balance es positivo, con 78.117 ocupados más y un avance de un 3 por ciento.
El adelanto de la vendimia fue uno de los factores que contribuyó al recorte en la actividad agraria, que restó 3.538 parados, mientras que en el colectivo sin empleo anterior el paro se redujo en 1.725 personas. Por el contrario, creció con fuerza en el sector servicios –lo hizo en 3.724 personas–, a pesar de los buenos datos turísticos registrados en la comunidad que, a pesar de marcar continuos récord, no acaban de tener su reflejo en el empleo, como recriminan los sindicatos.
También subió el paro en la construcción en 1.983 personas, mientras que en la industria la cifra de desempleados aumentó en 635 personas.
Sólo cuatro provincias andaluzas consiguieron restar parados, lideradas por Málaga, con 1.026 desempleados menos, Cádiz con 972, Jaén con 353 y Huelva con 19 menos. En el extremo opuesto, se colocaron Sevilla, con 1.435 parados más, Córdoba con 1.124, Almería con 563 y Granada con 327. A cierre de agosto, el número total de desempleados en la comunidad se sitúa en 983.504, cifra inferior en 34.928 personas a la registrada en el mismo mes de 2014, lo que se traduce en una bajada interanual del 3,43 por ciento.
El mes pasado se firmaron en la comunidad andaluza 267.417 contratos, casi 85.000 menos que el mes anterior, un 24 por ciento menos. Una vez más queda de manifiesto la temporalidad e inestabilidad del empleo creado, puesto que prácticamente 97 de cada cien rubricados tuvieron carácter temporal frente al 3,23 por ciento que fueron indefinidos.
¿Y QUÉ PASÓ EN SEVILLA?
En la provincia de Sevilla no es nada particular que suba el paro en agosto. Este año lo hizo en 1.435 personas, un 0,60 por ciento, dejando la cifra de parados en los 240.780. Si se compara el dato de la provincia con lo que ocurrió en agosto de 2014, entonces éste resulta un poco menos negativo, ya que hace justo un año fueron 1.994 las que pasaron a engrosar el registro oficial del antiguo INEM, casi 560 más. Ampliando perspectiva temporal para saber qué ha ocurrido en los últimos doce meses –de agosto de 2014 al mismo mes de este año– el saldo que arrojan las estadísticas es positivo, puesto que se contabilizan 8.009 parados menos en Sevilla, lo que supone un descenso del 3,2 por ciento, si bien, esa cifra no implica que todos hayan encontrado un trabajo, sino que algunas bajas pueden deberse al abandono de la búsqueda de empleo a través del sistema público o a la marcha al extranjero. De esos 1.435 nuevos desempleados, 258 correspondieron a la capital hispalense, donde la cifra de demandantes se sitúa en 84.127. No obstante, en los últimos doce meses el paro se ha recortado en 3.152 personas, un 3,6 por ciento.
Sin embargo, la peor noticia llega del registro de afiliados a la Seguridad Social, que muestra cómo el mes pasado se destruyeron 5.198 empleos en la provincia de Sevilla (-0,8 por ciento), lo que deja en 650.140 el número de ocupados y, por tanto, de cotizantes al sistema del que depende el pago de las pensiones y prestaciones por desempleo.
La agricultura fue la única actividad que consiguió, tímidamente, restar parados al registro oficial en agosto, con 250 menos, mientras que del colectivo de personas sin empleo anterior salieron 61 inscritos. El resto de sectores sumó desempleados. Fueron 1.330 en la rama de servicios, 258 en construcción y 158 en industria.
El mes pasado se rubricaron un total de 56.242 contratos en la provincia, un 27,6 por ciento menos que en julio, si bien son un 6,7 por ciento más que los firmados en agosto del año pasado. No cambia la tendencia de excesiva temporalidad, como demuestra el hecho de que solo 3,5 contratos de cada cien suscritos tengan carácter indefinido.
El Ministerio ofrece mensualmente la evolución de las prestaciones y el número de beneficiarios, aunque siempre con un mes de retraso. Por tanto, a cierre de julio en Andalucía se contaban 628.670 perceptores de algún tipo de prestación, el 28 por ciento del total nacional. De ellos, 157.212 percibían prestación contributiva (cobrando de media 738,8 euros); 280.968, subsidio; 64.147 eran beneficiarios de renta activa de inserción; 18.695 del programa de activación de empleo; y 107.648 cobraban el subsidio agrario.
En el caso de Sevilla, 41.348 personas habían solicitado algún tipo de prestación y se contabilizaron 34.389 nuevas altas. Además, 148.376 recibían alguna ayuda: 33.625 cobraban prestación contributiva (733,6 euros de media); 66.426 percibían el subsidio; 14.918, la renta activa de inserción; 4.560, el programa de activación de empleo; y 28.847 el subsidio agrario. En total, representaron un desembolso conjunto de 91,04 millones de euros.